Las pérdidas que prevé la empresa municipal Aguas de Lucena para el próximo ejercicio han dado finalmente al traste con la propuesta inicial del equipo de gobierno de reducir en un dos por ciento el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de Urbana, llamada a ser la principal novedad de las nuevas ordenanzas fiscales. Así las cosas, la congelación del IBI Urbana, IBI Rústica, impuesto de circulación de vehículos y agua, constituyeron la nota destacada de la sesión plenaria celebrada ayer, con permiso de algunas modificaciones.
El Pleno Municipal aprobó con los votos de PSOE, IUCA y Ciudadanos la reducción en un 72% del canon que anualmente satisface Aguas de Lucena al ayuntamiento, de modo que en 2018 la sociedad gestora del servicio de aguas sólo pagará al Consistorio 50.000 euros de los 181.000 euros establecidos como canon anual. Esta reducción compensará en buena medida la previsión de pérdidas de unos 240.000 euros previstas por la empresa suministradora como consecuencia del aumento de la compra de agua, ante la escasa aportación del manantial del Nacimiento de Zambra debido a la sequía. La medida evita la subida del precio del agua en la factura de los lucentinos, pero, como efecto secundario, trae de la mano la decisión de no rebajar el IBI para compensar este reducción del canon. "Entendíamos que era importante no subir el precio del agua, frente a reducir ligeramente otros impuestos como el IBI, porque todos los lucentinos son consumidores de agua, pero no todos son propietarios de inmuebles", indicó la delegada de Hacienda, Araceli Bergillos. El PP indicó que había otras opciones, como asumir con cargo a reservas las posibles pérdidas del primer tramo del año y aguardar el comportamiento del manantial de Zambra una ve que lleguen las lluvias y gestionar con mayor eficacia los 2,5 de los 3,6 millones de euros del presupuesto de Aguas de Lucena no vinculados a la compra de agua. Para el PP lo que se ahorra Aguas de Lucena lo pagan los ciudadanos en forma de minoración de ingresos y/o servicios. No obstante, desde el equipo de gobierno se indicó que, si las cosas cambiarán, siempre se puede tomar un nuevo acuerdo de pleno que devuelva al consistorio su derecho a percibir el canon estipulado con la empresa municipal.
A dejar congelado el IBI de Urbana ha contribuido también la propuesta del Consejo Económico y Social para que el pleno asumiera la bonificación en un 70% de la tasa por instalación de anuncios luminosos en las fachadas de los comercios y empresas que facturen menos de un millón de euros. La propuesta gozó del apoyo mayoritario de la corporación, que considera que ayudará al comercio local, aunque todos reconocen que se trata de una ayuda limitada.
Así pues, no salió adelante ni el 2% de reducción del IBI de Urbana inicialmente esgrimido por el equipo de gobierno, ni el 4% solicitado por el PP, ni el 7% pedido por el edil no adscrito, Vicente Dalda. El IBI quedará como estaba, en el 0’738.
Tampoco habrá modificaciones en el IBI de Rústica, pese a que tanto el PP como Vicente Dalda solicitaban una rebaja sustancial de esta tasa, situada actualmente en máximos legales, para apoyar a los agricultores locales.
En otro orden de cosas, las ordenanzas regulan la creación de la tasa por el servicio de abastecimiento de aguas del río Genil con fines agrarios, con la que se pretende evitar un vacío existente sobre el precio a pagar por los agricultores que hacen uso de este servicio para el riego de sus explotaciones agrícolas. Con la creación de esta tasa, los agricultores pasarán a pagar 50 céntimos de euro por cada mil litros extraídos con un coste que viene a cubrir el pago que el ayuntamiento realiza, como titular de la explotación, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Otra de las novedades viene dada por la creación de una nueva bonificación en el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), a la que se podrán acoger los promotores de obras en edificios destinados a actividades económicas donde la creación de nuevos puestos de empleo sea un objetivo a conseguir. Así, obtendrán una reducción del 20% del ICIO quienes se comprometan a crear y mantener entre 3 y 7 nuevos empleos durante, al menos, los dos años siguientes a las obras, ampliándose la bonificación en un 2% por cada puesto de trabajo creado adicional, hasta un máximo de un 40% de reducción.
El resto de novedades de las Ordenanzas municipales para el año 2018 responden a la idea de adecuar la normativa fiscal sobre bodas civiles al nuevo Reglamento de Autorización y Celebración de Matrimonio Civiles -se establece en 80 euros la tasa para la celebración de boda civil en viernes tarde y sábado; en 50 euros de lunes a jueves por la tarde y sin coste de lunes a viernes en horario laboral-, así como actualizar la tasa por los servicios de cementerios municipales a las modificaciones que habían quedado sin efecto en las ordenanzas del actual ejercicio de 2017.
PSOE e IUCA votaron de forma conjunta todas las tasas, garantizando que saliesen adelante, mientras que el resto de grupos votaron de forma diferenciada a cada una de ellas. Fueron rechazadas en el transcurso del debate la práctica totalidad de las aportaciones realizadas a las distintas ordenanzas por el PP y por el edil no adscrito Vicente Dalda.
La delegada de Hacienda, Araceli Bergillos, ha contextualizado la propuesta de Ordenanzas Fiscales aprobada ayer dentro de "una política del equipo de gobierno favorable a la contención fiscal" entendiendo que "las cifras macroeconómicas no indican que la recuperación haya llegado aún a los bolsillos de muchas familias". Con todo, "esta no subida generalizada nos debe llevarnos a ser responsables a la hora de plantear nuevas inversiones porque no aumentar los ingresos vía impuestos y asumir más gastos no son medidas compatibles".