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Supone para mí un motivo de especial satisfacción poder dirigirme a todos vosotros, a través del periódico Lucenahoy, en nombre del Ayuntamiento de Lucena y de la Corporación Municipal para felicitar la Navidad y el Año Nuevo.
A lo largo de estos días, en los que adquiere un significado especial el entorno familiar, el reencuentro y los amigos y amigas, no serán pocos los momentos en los que pensemos en los demás, en nuestros seres queridos, en los compañeros y compañeras de trabajo, de tertulia o de ocio, pero, especialmente en las personas que lo están pasando mal, ya sea por motivos económicos, de salud, pérdida de seres queridos o de conflictos personales o profesionales.
Lucena siempre ha sido fuerte ante la adversidad, solidaria y emprendedora, ha superado las dificultades con serenidad y entereza, y estoy convencido de que así ha de ser una vez más; y en esa tarea, también centramos nuestro esfuerzo, sabedores de que no será nada fácil. Vamos a estar al lado de nuestros vecinos y vecinas, trabajando para recuperar el bienestar social que deseamos y perseguimos con ahínco y decisión.
Queda mucho trabajo por hacer y muchos sacrificios por asumir, pero finalmente lo conseguiremos, porque a dicha tarea nos encomendamos con determinación, con firmeza y perseverancia, convencidos de que ahora más que nunca si cabe, debemos tender nuestra mano a quienes nos rodean, para conocer sus inquietudes, sus necesidades, sus preocupaciones, sus desvelos y sus planes de futuro, que al fin y al cabo no son tan diferentes de los nuestros. Vamos a seguir caminando juntos por un futuro próspero para nuestra ciudad. Si épocas anteriores no dieron al traste con nuestro carácter creativo e innovador, con nuestra fortaleza como pueblo, tened la certeza de que esta etapa de durísima de crisis tampoco lo conseguirá.
2013 ha sido un año de muchas dificultades y problemas, que debemos de seguir enfrentando para tratar de superar a lo largo de 2014. Pero hemos de hacerlo desde la unidad, la cooperación, la tolerancia y la solidaridad de todos los lucentinos y lucentinas que siempre han testimoniado de manera eficaz ante cualquier situación que así lo haya requerido. Es tiempo para formular nuevos propósitos para el año nuevo, porque del mismo hemos de esperar mejores desenlaces a los acontecidos hasta el momento.
Pero también, a modo de balance final en este año que ahora concluye, he de manifestar con orgullo que hemos avanzado en la consecución de grandes objetivos para nuestra ciudad, como el impulso dado al sector turístico y comercial, los avances en torno al plan estratégico para definir un nuevo concepto de ciudad, más moderna, dinámica y atractiva al visitante. Los Fondos Europeos son determinantes en la realización de dichos proyectos y mejoras; obras que, si bien son incómodas al principio, resultan plenamente satisfactorias cuando terminan.
También he de destacar el proyecto de encauzamiento del río Genil a su paso por Jauja, que no sólo evitará posibles inundaciones sino que además propiciará la puesta en valor de un entorno natural, turístico y de ocio de gran importancia en la comarca.
Sin pasar por alto otras actuaciones, como la mejora de nuestra Caseta Municipal o las obras del nuevo puente de la Carretera de Cabra o el nuevo plan de dinamización turística del Centro Enogastronómico Olivino en Las Navas del Selpillar.
El empleo, la vivienda, la cultura, la educación y el deporte, la prestación de servicios básicos y esenciales, la sanidad, la seguridad ciudadana, la participación e implicación de asociaciones y colectivos en la sociedad local, la atención a nuestros mayores y a nuestros jóvenes, a los más desfavorecidos, son objetivos principales en la acción de este gobierno municipal, sin olvidar los problemas cotidianos, los que afectan a la vida diaria de los ciudadanos y de sus familias. Sirva, pues, este mensaje para sellar y renovar una vez más, nuestra voluntad firme e inquebrantable de trabajar en el ámbito de las políticas sociales, para reforzar e impulsar todos los objetivos que sean necesarios. Por ello, a pesar de la austeridad, mantendremos y aumentaremos los compromisos sociales destinados a las personas más necesitadas, porque los ajustes presupuestarios en modo alguno deben soportarlos y padecerlos los más débiles. Es cierto que necesitan mucho más de lo que les podemos dar, pero no cejaremos en el empeño de seguir ofreciéndoles el calor y el apoyo que esté a nuestro alcance.
Es el momento de mirar al mañana con decisión y con el convencimiento pleno de que podemos y debemos seguir siendo el motor económico de la comarca, referente en el modelo productivo, proporcionando a la sociedad local los recursos necesarios para recuperar en plenitud la senda del crecimiento y del progreso.
Razón por la cual, vamos a seguir promoviendo las condiciones para que nuestros empresarios y emprendedores, en los distintos sectores productivos locales, industria, comercio, hostelería, servicios, agricultura o ganadería, sigan siendo competitivos y terminen consolidando y creando empleo. Su creatividad peculiar, y sin duda innovadora, debe favorecer el mejor escenario para contribuir al crecimiento y la expansión. Nuestros jóvenes, mejor formados que nunca, han de ser también agentes principales para el futuro de Lucena; atesoramos un potencial humano cargado de enorme talento y ello terminará por ofrecer los frutos y oportunidades necesarias y esperadas.
Quiero dirigir un saludo muy especial a todas las personas que han tenido que abandonarnos para buscar nuevas oportunidades de negocio, formación o laborales, y que no estarán cerca de nosotros en estas entrañables fechas; para ellos un recuerdo cargado de esperanza.
Mi reconocimiento también a los trabajadores municipales, a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, voluntarios, organizaciones no gubernamentales, cáritas parroquiales, colectivos y asociaciones que hacen que el día a día sea más llevadero para todas y cada una de la personas que formamos esta gran familia que se llama LUCENA.
Es mi deseo que todos y todas logréis hacer realidad vuestros sueños, vuestros anhelos e ilusiones; en definitiva, vuestros proyectos de vida, porque, con ello, también haréis realidad los míos y los de mi familia.
Concluyo transmitiendo mi mayor afecto y consideración; así como mis mejores deseos para estas fiestas y para el Año Nuevo 2014, que colmen de paz, de alegría y de bienestar, todos y cada uno de los rincones de vuestros hogares y de esta hermosa tierra andaluza que tanto nos enorgullece y llevamos en nuestros corazones.
Felices Fiestas.
Juan Pérez
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