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La escasez de precipitaciones de los últimos meses es, según el equipo de gobierno del ayuntamiento de Lucena, la principal causa de los malos olores que emana en las últimas semanas el cauce del río Lucena, olores que han provocado la queja de vecinos de la zona del Plan Parcial Oeste 1, de los usuarios del parque comercial de Los Polvillares o de los aficionados que acuden al estadio Ciudad de Lucena. El concejal de Urbanismo, Miguel Villa, ha señalado a LucenaHoy que el escaso caudal del río ha hecho que se eleve la concentración de los vertidos de aguas negras de origen doméstico o contaminantes industriales que se vierten al cauce a lo largo de su tramo urbano, a lo que se suman el estancamiento del caudal en algunas zonas y las altas temperaturas, provocando episodios puntuales de malos olores, que pueden llegar a ser persistentes en algunos momentos.
Según Villa, el consistorio no puede hacer nada para evitar esta situación "ni siquiera aunque tuviese medios para hacerlo", dado que se trata de una competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que deberá ser subsanada una vez que se completen las obras del río, actualmente paralizadas.
Villa reconoció la rotura de uno de los colectores a la altura del puente de la carretera de Cabra (en la foto), y la imposibilidad de completar la red durante las obras ya ejecutadas, han hecho que existan algunos puntos en los que se producen vertidos directos al río, algo que ha venido pasando más inadvertido cuando el cauce era más abundante pero que en la actual situación adquiere más relevancia. Según villa, el ayuntamiento no dispone de medios materiales ni económicos para solucionar el problema de los colectores, "por lo que la única solución a corto plazo es el incremento del caudal con las primeras lluvias y el descenso de las temperaturas".
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