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La policía local volvió a convertirse ayer en protagonista de la sesión plenaria. Más de cincuenta agentes volvieron a ocupar de forma pacífica y silenciosa el salón de plenos, monstrando carteles en los que se solicitaba la dimisión del concejal de Personal, José Cantizani, y se reclamaba nuevamente una valoración de puestos de trabajo "justa".
En nota de prensa dirigida a los medios locales y firmada por José Antonio Capote, en representación de una buena parte del colectivo, se señala que el pasado día 5 de diciembre, durante las movilizaciones realizadas coincidiendo con los actos del Día de la Constitución, el Alcalde y el primer teniente de alcalde, Miguel Villa, les concedió una cita para el día 10 de diciembre. Según el escrito "el mismo día 10, un rato antes de la cita fuimos llamados telefónicamente por el Alcalde, comunicándonos que la cita quedaba anulada esgrimiendo varias razones que no resultaron convincentes. En ese momento le trasladamos que el motivo de la reunión era para aportarle diversa documentación legal que prueba la viabilidad legal de aplicar la VPT, contestándonos que lo hablaría con el equipo de gobierno para tratar de retomar la reunión. Posteriormente volvió a llamarnos, comunicando la imposibilidad de reunirnos por el malestar del Sr. Cantizani a consecuencia de nuestras reivindicaciones".
Añaden los agentes que unos días después contactaron con Villa, "explicándole igualmente los motivos para reunirse respecto a la documentación a aportarles, la deslegitimación moral de los sindicatos y el respaldo de más del 90% de la plantilla a la plataforma no sindical" manifestando este su interés por el diálogo y su intención de retomar la cita", que no se ha celebrado hasta ahora "a pesar de haberle llamado en numerosas ocasiones".
Según la policía local, el equipo de gobierno no ha aportado documentación alguna que pruebe la imposibilidad de aplicar la nueva V.P.T. que reclaman y se preguntan "por qué el informe de la interventora no es específico en ese sentido" o por qué no se tienen en cuenta las decisiones de otros ayuntamientos que si han aprobado peticiones similares.
Analizando el caso del Ayuntamiento de Lucena, los agentes entienden "que la adecuación retributiva es excepcional ya que la actual V.P.T. tiene siete años y se debería haber modificado cada dos", además de existir aspectos singulares como el hecho de que "no afecta a todos los puestos en su contenido y existe una variación de número de efectivos o el grado de consecución de objetivos, resultando imprescindible su aplicación porque con ella se valorarían objetivamente conceptos que actualmente no están reconocidos a los trabajadores", lo que a su juicio supone "la infravaloración de los puestos de la Policía Local".
El colectivo "invita" al Equipo de Gobierno y en particular al concejal de Personal, a realizar "un ejercicio de reflexión" y asegura que el colectivo policial "empieza a desmoronarse poco a poco en brazos de la desmotivación" y argumentan que "en los últimos meses ya se han marchado varios compañeros a destinos más apetecibles retributivamente".
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