Municipalismo, feminismo, un papel más relevante para la juventud y una militancia unida y cohesionada. Sobre estos pilares había anunciado Antonio Ruiz que se sustentará este tiempo nuevo para el socialismo cordobés, cuya nave pilotará desde hoy, tras el 14 Congreso Provincial de la formación celebrado en Lucena. Y así quedó reflejado esta tarde en su primer discurso ante un plenario que dejó pequeño el Salón Córdoba del Multicentro La Manzana de Adán. Una intervención precedida por multitud de besos, abrazos y apretones de manos camino del atril, en la que Ruiz apeló a "la ilusión y al orgullo" de ser socialistas para superar los retos y abogó por un PSOE sin etiquetas –"sin ismos, sin bandos, de unidad, ya que todos somos una sola cosa: socialistas siempre", dijo Ruiz– en el que todas las corrientes y visiones del partido y de su papel en la sociedad tengan cabida, tras unas primarias que depararon desencuentros con la corriente "sanchista" liderada por la egabrense Teba Roldán, presente entre los asistentes.
Municipalismo sin ambages, pensando en las agrupaciones locales, en los concejales de un PSOE que gobierna en la mayoría de los pueblos de la provincia, pero también en los que trabajan desde la oposición; municipalismo "sin horarios ni teléfonos que no se descuelgan, con plena disposición y con todo el tiempo del mundo para nuestros alcaldes y alcaldesas", aseveró Ruiz, incluida la de la capital cordobesa, Isabel Ambrosio, para la que tuvo palabras de halago –"con ella está todo el partido", dijo–, provocando una consensuada ovación de los asistentes. Municipalismo con los ayuntamientos más grandes, con dedicatoria especial para el socialismo egabrense –único de la provincia que no toca poder entre los municipios mayores de 20.000 habitantes– y también para los más pequeños.
Y también un socialismo más "feminista"; más atento al papel de los jóvenes, "que no pueden ser el eterno futuro que nunca llega sino un presente que está ahí y necesitamos", con más "libertad" interna en los órganos de gobierno del partido y más "fuerte y unido" para hacer frente a un Gobierno Central al que exigió "que saque a Córdoba del último lugar de las inversiones en los Presupuestos Generales del Estado" y a un PP provincial al que acusó de utilizar a la Diputación como "un cortijo para ningunear a los alcaldes" y que bajo su presidencia "ha vuelto a ser una herramienta útil" para la provincia.
También fue el de Ruiz un discurso emotivo, con palabras de agradecimiento para su antecesor, Juan Pablo Durán y la ejecutiva saliente; para el alcalde de Lucena y presidente del congreso – "una buena persona"– y para la alcaldesa de Doña Mencía, Juana Baena, aún convaleciente, que se llevó la ovación más sonora de la tarde junto a la de Ambrosio y la dedicada a los socialistas catalanes en estos días de incertidumbre por la deriva independentista que vive esta comunidad.
Les dejamos algunas fotos de la jornada de tarde del congreso.