.
El ayuntamiento de Lucena estudiará sancionar a aquellas cofradías que durante la pasada Semana Santa hicieron caso omiso de la prohibición de realizar vertidos de cera sobre la vía pública.
Según ha señalado el concejal de Urbanismo, Miguel Villa, tanto la Agrupación de Cofradías a través de su presidente, como cada una de las cofradías y hermandades lucentinas a través de un acuerdo de la Junta de Gobierno local, fueron apercibidas de la obligación de atender la ordenanza municipal en lo que se refiere a la prohibición en la medida de lo posible de verter cera sobre la calle, por lo que se les solicitó que todos los hermanos dispusieran en sus velas algún tipo de dispositivo recogeceras.
Villa ha indicado que se dio cuenta a la policía local para que diariamente realizara un informe sobre la observancia de esta medida por parte de las hermandades, informe que fue remitido al ayuntamiento por la Jefatura de Policía Local la pasada semana y del que se desprende que la mayor parte de las cofradías siguieron las indicaciones. En este sentido Villa se ha mostrado satisfecho por el grado de cumplimiento de esta ordenanza durante la Semana Santa de este año, aunque hay cofradías que han hecho caso omiso de la misma, como ocurre con la del Cristo del Silencio o la del Carmen, por lo que se ha dado orden para que los servicios municipales abran expediente a las hermandades infractoras y se estudien los apercibimientos o sanciones que correspondan en cada caso de acuerdo con la citada ordenanza.
Según el informe de la policía local el Silencio, el Carmen y la Resurrección incumplieron la ordenanza. Otras, como el Huerto, el Encuentro o la Soledad, solo colocaron recogeceras en los tramos de hermanos de vela, pero no en el cuerpo de mantillas. En cuanto a la Archicofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, el informe recoge que gran parte de sus hermanos portaban recogeceras, aunque son muchas las personas que sin ser hermanos realizan la estación de penitencia y no llevaban estos elementos.
Villa indicó que el ayuntamiento no tiene la intención de derogar esta polémica ordenanza municipal, aunque se ha mostrado abierto a abordar con la Agrupación de Cofradías medidas que permitan minimizar la suciedad que deja la cera sobre las calles. En este sentido, Villa indicó que se va a estudiar ofrecer alguna ayuda a las cofradías para que adquieran velas de parafina, un poco más caras, pero cuya cera es más fácil de eliminar de la vía pública.
Desde hace dos años el ayuntamiento, además de solicitar a las cofradías el uso de recogeceras, extiende sobre los itinerarios oficiales un producto ignífugo para evitar que la cera se adhiera a la superficie, sin embargo estos productos son caros y en caso de lluvia hacen la calle resbaladiza, constituyendo un peligro, hasta el punto de que este año fue necesario fregar algunas calles para eliminarlos tras su aplicación.
.
.
