Vicente Dalda, concejal de Entre tod@s sí se puede Lucena, y la asesora del grupo municipal, Olga Aguilar, comparecieron en la mañana de este lunes para pronunciarse sobre unos tuits adjudicados a esta última y en los que se menospreciaban y ofendían a la religión católica, la Constitución Española y a diversos políticos. Desde la formación política se anunciaba que el caso –tanto en lo referente al autor de los mensajes como a quién lo propagó vía Whatsapp- ya lo ha asumido la Unidad de Delincuencia Informática de la Policía Nacional.
Al respecto de todo lo anterior, Dalda precisó que se deben "distinguir dos cosas". En primer lugar, "la difusión por whatsapp de algo que va contra el honor de una persona y constituye injurias". Por otro lado, añadió que en lo que se refiere al verdadero emisor de unos tuits "que alguien puede considerar ofensivos" también se ha abierto una investigación. "Hay dudas de que puedan ser delitos de calumnias". En definitiva, el cabeza de lista de Entre tod@s sí se puede Lucena en las últimas municipales subrayó que "sea quién ha hecho cualquiera de las dos cosas, es enérgicamente condenado".
En su intervención, Vicente Dalda, desveló que "cuando le hicieron llegar el whatsapp" comunicó inmediatamente con el alcalde para transmitirle que "respondía" por su asesora y que "ponía en las manos en el fuego por ella ya que no podía haber sido la autora de esos tuits".
A través de una exposición en un proyector, tanto Dalda como Aguilar quisieron demostrar que "una campaña de difamación contra el honor o el prestigio de un grupo o persona se puede hacer hoy en día en las redes sociales con prácticamente total impunidad llegando a todos los sitios y destrozando la reputación de una persona".
Dalda continuó insistiendo en el rechazó "a las manipulaciones" ejercidas contra su formación, grupo municipal o diferentes personas y grupos políticos, ciudadanos o de cualquier índole".
Del mismo modo, mostró su reprobación "a cualquier falta de respeto que se haga a través de un tuit, pero también en consonancia con la libertad de expresión y opinión".
Finalmente, efectuó "un llamamiento a la población de Lucena" para que "se interese" por "conocer si es real o no cualquier cosa que pueda sonar a barbaridad o sobre la que tenga dudas" y, si fuera preciso, advertirlo a las autoridades.
