El pleno de ayer deparó distintos motivos de tensión entre el equipo de gobierno y el PP.
Los populares expresaron su queja por el procedimiento de contratación de una empresa de arquitectura para la realización de algunos trabajos complementarios a la redacción del proyecto de ejecución de las obras de rehabilitación de la Casa de los Mora. El portavoz popular, José María Morillo-Velarde, indicó primero que los trabajos objeto de este contrato consistentes en el cálculo de instalaciones y documentos anexos relativos a saneamientos, suministros de agua, electricidad, iluminación y climatización, incluyendo memorias de cálculo, planos de las diferentes instalaciones, mediciones y presupuestos deberían haber sido realizados antes de la licitación de las obras y no de forma paralela a la misma.
Pero además, el portavoz popular se preguntó por qué desde el consistorio se procedió a invitar a participar en la licitación de estos trabajos a una empresa local y dos empresas foráneas, concretamente una sevillana, a la que finalmente se adjudicó el trabajo en un importe de 16.500 euros y otra de la vecina localidad de Cabra, en lugar de invitar a tres empresas lucentinas de arquitectura "más aún teniendo en cuenta de las dificultades por las que atraviesa este sector como consecuencia de la caída de la construcción". Cabe indicar que la ley permite en estos casos de contratos de pequeña cuantía recurrir al procedimiento negociado sin publicidad, mediante la invitación a ofrecer presupuesto a un mínimo de tres empresas que recurran los requistos para realizar la obra o servicio, dejando en manos del licitador las empresas a las que se invita.
Morillo-Velarde culpó de esta situación al concejal de Obras, Miguel Villa, y al propio alcalde, "que podría haber preguntado antes de firmar la invitación por qué no se limitaba la participación a estudios de arquitectura de la localidad". Según Morillo-Velarde "el técnico puede sugerir, pero ustedes deberían corregirlo para que solo se invitase a empresas lucentinas".
Por su parte, Miguel Villa aseguró desconocer los motivos de la invitación de dos empresas de fuera de Lucena e indicó que la decisión sobre las empresas invitadas en el procedimiento corresponde al arquitecto contratado por el ayuntamiento como responsable del programa FEDER y se basa exclusivamente en criterios técnicos". Según Villa "se trata de un procedimiento exquisitamente legal y las empresas invitadas son de la absoluta confianza del técnico" para a continuación acusar al PP de querer "embrollar las cosas, insinuando acusaciones que no se aclaran" y actuar "demagógicamente" con este tema.
Juan Pérez mostró su apoyo a Villa: "Suscribo totalmente sus afirmaciones", dijo el regidor lucentino, mientras Morillo-Velarde llegó a acusar al equipo de gobierno de "escudarse en otras personas para evadir su responsabilidad" y el presidente del PP, Manuel Gutiérrez, recordó al equipo de gobierno que su portavoz "se expresará como quiera, le guste o no le guste al señor Villa" y aseguró que "vamos a mantener nuestra labor de fiscalización".
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