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El PP ha mostrado esta noche en el pleno municipal su reprobación a la forma en la que el ayuntamiento ha gestionado los hechos acontecidos el pasado sábado en el cementerio municipal "Virgen de Araceli" y que culminaron con la profanación de una tumba y desperfectos a tres panteones.
El portavoz del PP, Manuel Gutiérrez acusó al edil de Cementerios, Antonio Pineda, de "mentir" a los familiares de la difunta de la tumba profanada sobre la gravedad de los hechos, no avisar a la familia en el momento en el que se descubrieron y restar importancia a unos hechos muy graves, cuando declaró a LucenaHoy que se trataba de una "gamberrada". Según Gutierrez, no es cierto, como declaró Pineda a este medio, que uno de los ataudes fuese extraído del nicho parcialmente. Según el portavoz del PP, el ataud fue sacado del nicho en su totalidad, "e incluso se sacaron los restos", procediéndose a su inhumación posterior por parte de personal municipal sin conocimiento de los familiares, que solo tuvieron un conocimiento parcial de los hechos el lunes, dos días después de que se registrará este incidente.
Por su parte, Antonio Pineda, señaló que el ayuntamiento intentó inicialmente que el suceso no fuese de dominio público por respeto a la familia de la difunta y a su familia. Sin embargo la aparición en un medio provincial de una noticia con datos erroneos y el interés de otros medios por el tema, hicieron que se ofreciese una versión oficial de lo sucedido en la que se omitieron algunos detalles para salvaguardar la intimidad de la familia.Además Pineda indicó que el procedimiento seguido por la policía y los empleados municipales fue el que exige el protocolo para estos casos, después de que se intentara en dos ocasiones sin éxito contactar con los familiares.
Respecto a la supuesta falta de seguridad en los cementerios, Pineda reiteró que en unos días se culminarán los trabajos de mejora de la seguridad puestos en marcha desde el ayuntamiento en el cementerio de San Jorge, donde está prevista la instalación de varias luminarias y distintas cámaras de seguridad, mientras que en el cementerio Virgen de Araceli, donde no se habían producido hechos de este tipo en los últimos años, se ha aumentado la altura de las vallas en algunas zonas y existe vigilancia durante buena parte de la jornada. Según Pineda "un cementerio es un espacio albierto y si unos gamberros quieren hacer algo seguro que antes o después lo hacen".
El PP pidió respuesta a distintas preguntas sobre la seguridad del recinto funerario, las medidas de vigilancia o el pago de los daños ocasionados en los enterramientos atacados, preguntas que Pineda pidió llevar al ámbito de una conversación privada tras el pleno.
