El PP exige que se aclare la situación de los vigilantes de obras

03 de Mayo de 2012
 El PP exige que se  aclare la situación de los vigilantes de obras
El PP exige que se aclare la situación de los vigilantes de obras
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El PP ha denunciado esa mañana en rueda de prensa lo que consideran continuados cambios de parecer del equipo de gobierno sobre la postura de los dos funcionarios municipales del área de Licencias y disciplina urbanística encargados de ejercer funciones de policía urbanística, que mantienen su negativa a utilizar coche para el ejercicio de sus trabajo, alegando que conducir no es una tarea incluida entre las funciones que les están encomendadas.

El concejal del PP, Julián Ranchal ha recordado que estos empleados municipales superaron en su día sendos procesos de selección en los que no era exigible la utilización de ningun tipo de vehículo. "A pesar de ello –señaló Ranchal– desde un principio han usado vehículos para realizar sus funciones, por lo que en un consejo de administración de la Gerencia se aprobó 'debido al incremento d sus funciones' el pago de un complemento salarial".  Dicho complemento fue retirado sin negociación previa tras la desaparición de la Gerencia como organismo autónomo, con objeto de igualar salarialmente a todos los empleados municipales con igual categoría profesional, por lo que los dos vigilantes decidieron no seguir utilizando el vehículo, al considerar que ello no es exigible al puesto que desempeñan.

El asunto ya fue abordado en el último pleno municipal, en el que el vicepresidente de la Gerencia, Miguel Villa, reconoció el derecho de estos dos trabajadores a mantener su postura. Sin embargo, según Ranchal, "sólo unas horas después", los dos funcionarios recibían un escrito firmado por el alcalde, Juan Pérez, en el que se les indicaba que "aunque en la relación de funciones de sus puestos de trabajo no se menciona explícitamente la de conducir vehículos, esta alcaldía considera que los mismos conllevan implícitamente la conducción de vehículos para desplazarse a zonas alejadas del casco urbano" y se les advierte "de las responsabilidades que  pudieran derivarse por dejación de sus funciones".

Para el edil popular, esta carta puede considerarse como una amenaza para que vuelvan a utilizar los coches, un día después de haber reconocido en el pleno su derecho a no hacerlo, lo que a juicio de Ranchal constituye "un abuso", máxime cuando esta tarde está previsto en la Mesa de Negociación "abordar la ampliación de las funciones de estos dos trabajadores para incorporar la de conducir vehículos", algo que, según el portavoz del PP, "podría ir en contra de un derecho ya adquirido, como lo demuestra el hecho de que en su día ni siquiera se exigiera estar en posesión del carnet de conducir para acceder al puesto de trabajo.

Según Ranchal, "estos continuos cambios de opinión dejan clara la mala coordinación y el mal entendimiento entre los miembros del equipo de gobierno", y, lejos de llegar a acuerdos con los trabajadores, encrespan más los ánimos, como también ha ocurrido en la empresa municipal Servimán".
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