El Partido Popular denunció en la mañana de este miércoles dos "errores gravísimos" cometidos por el equipo de Gobierno en un concurso de traslados, que se convocó a finales del mes de agosto, y que finalmente "llevaron a la anulación" del mismo. El concejal popular Julián Ranchal añadió que, de haberse efectuado el anunciado concurso, los extrabajadores de Servimán, ahora adscritos al Ayuntamiento de Lucena, podrían haber perdido su empleo si su plaza hubiese sido solicitada por funcionarios del Patronato Deportivo Municipal o de la Gerencia de Urbanismo.
Ranchal comentó que en torno al 25 de agosto, se anunció un concurso de traslados "para que los funcionarios del Ayuntamiento, bien del Patronato Deportivo Municipal o de la Gerencia de Urbanismo, cubriesen las plazas vacantes hasta dicho momento". Según su visión, se incurrió "en el grave error de no llevarlo previamente a la mesa de negociación como establece el acuerdo marco" y además, en la reunión representativa desarrollada posteriormente "el delegado de Personal, José Cantizani, manifestó expresamente que las plazas ofertadas eran las que el alcalde había creído convenientes, otro craso error, porque es preceptivo tratar este asunto en una mesa de negociación con anterioridad a la convocatoria".
Por otro ello, Julián Ranchal habló de "dos errores gravísimos que llevaron a la anulación del concurso". "Se podrán amparar, según dijeron, en que el estatuto básico del empleado público prevé que ellos, por la potestad organizativa que ejercen en demasiadas ocasiones, pueden convocarlo sin llevarlo a la mesa de negociación, pero el acuerdo colectivo que desarrolla esa norma, acordado por la parte social y el equipo de gobierno, es de obligado cumplimiento".
Posteriormente, Julián Ranchal se refirió a las plazas que podrían haberse propuesto. "Tendrían que ser todas las vacantes, incluidas las que se crearon con motivo de la absorción de la extinta Servimán por el Ayuntamiento, porque están ocupadas por personal laboral indefinido pero no cubiertas de manera reglamentaria".
"Todo ello reafirma la convicción, que hemos tenido siempre y mantenemos, de que los trabajadores de Servimán han estado al filo de la navaja". "Si esas plazas hubieran salido a concurso, hubieran sido concedidas a personal del Ayuntamiento, o del Patronato o de la Gerencia, si las hubieran requerido, lo que habría desembocado en el despedido de antiguos miembros de Servimán".
Igualmente, destacó que los técnicos del Ayuntamiento no se definieron "de manera verbal" cuando se les preguntó por el asunto, aunque más tarde convinieron en un documento que no les afectaría a los otrora empleados de Servimán. No obstante "cuando emitieron el informe pusieron de manifiesto que sería entendible que otros opinaran que esa manera reglamentaria a la que alude la normativa podría ser mediante concurso de traslados; esta es nuestra posición y la de la mayoría de la parte sindical".
Por último, también añadió que, en un principio, el despido se ejecutaría sin indemnización, aunque ahora "parece ser que sí, de acuerdo a algunas sentencias". "¿Qué garantías le daba el señor Villa a estar personas", preguntó retóricamente Julián Ranchal. "Si hubiera seguido existiendo Servimán estos trabajadores serían laborales indefinidos de una empresa, pero con la seguridad de ser municipal, y si se externalizara el servicio, la sociedad beneficiaria tendría que subrogarse en los contratos o despedirlos con indemnización", concluyó.
MANUEL GONZÁLEZ