.
El PP ha vuelto a cargar hoy contra el edil de IUCA y concejal de Infraestructuras, Obras y Urbanismo, Miguel Villa, enumerando lo que consideran los populares una larga serie de agravios a su partido y a la ciudadanía y una actuación "prepotente" del primer teniente de alcalde. Tampoco se ha salvado de las críticas el propio alcalde, Juan Pérez "por consentirlo".
El concejal del PP, Julián Ranchal, ha vuelto a afirmar rotundamente que Miguel Villa habría aparcado su vehículo en el parking del mercado de abastos durante la semana anterior al pleno "de lunes a viernes y de 8 a 3 de la tarde", asegurando que "hay fotos que así lo acreditan". Ranchal contrapuso estas evidencias a las reiteradas afirmaciones de Miguel Villa en el sentido de que no aparca su vehículo particular en la plaza de abastos "con habitualidad". Frente a ello Ranchal aseveró esta mañana que "allí aparcan los vehículos oficiales de Serviman y los usuarios de la plaza, y estas personas ven aparcar a este señor a diario o con muchísima habitualidad" por lo que pidió a Villa que deje de mentir a los ciudadanos "y negar las evidencias, por dos veces, ante el órgano de máxima representación, que es la corporación". Para el edil popular "clama al cielo que siendo Villa el promotor del cambio de uso del aparcamiento de la plaza, aparque su vehículo particular allí a su gusto".
Además los populares se han quejado de los obstáculos que estaría imponiendo el edil de IUCA a su tarea de oposición, poniendo trabas a su legítimo derecho de consultar los documentos que estimen necesarios. Según Rachal, los concejales del PP miembros del consejo de administración de la Gerencia "no pueden dirigirse directamente a los funcionarios" sin el permiso del gerente. "Grave es que Villa no nos deje preguntar a los funcionarios, pero peor aún que le pidamos explicaciones al señor alcalde, como presidente de la Gerencia, y nos conteste que le parece perfecto, para una mejor organización y para no entretener a los funcionarios", expuso el concejal del PP.
En otro orden de cosas, Ranchal culpó a Miguel Villa de ser el "promotor" de que su compañero José María Morillo-Velarde fuese cesado como miembro de la junta de gobierno local y al alcalde "de dar su beneplácito" a que así fuera.
GUERRA DE DESPACHOS
Ranchal habló también de una supuesta "guerra de despachos" entre el propio Villa y los ediles del equipo de gobierno del PSOE, asegurando que Miguel Villa cuenta "con dos o tres despachos" en instalaciones municipales, mientras que el alcalde solo tiene uno.
Según Rachal, pese a contar con un despacho en la Gerencia, el líder de IUCA habría exigido otro junto al del alcalde, en la casa consistorial, que ocupaba José Cantizani y que finalmente no pudo obtener "tras varios días de poner y quitar rótulos de la puerta", aunque si el siguiente, que correspondía a Manuel Lara, "que finalmente habría tenido que desplazarse al Palacio de Santa Ana ante las exigencias de Villa", todo ello con el consentimiento del regidor lucentino, Juan Pérez.
Por último, Rachal se refirió a la oposición del concejal de Urbanismo a proyectos que tradicionalmente no habían contado con oposición municipal, como la cata de cerveza del Huerto o la carpa de Jesús nazareno.
Ranchal justificó esta rueda de prensa señalando que "hemos visto conveniente que los ciudadanos recuerden estas cosas trascendentales para que se cuajen una opinión sobre estas dos personas", porque son las que gobiernan la ciudad.
.
.
