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Dos veces salió el PP del salón de plenos del ayuntamiento de Lucena esta noche. La primera fue un viaje al pasillo de ida y vuelta mientras el portavoz de IUCA, Miguel Villa, exponía su parecer sobre los presupuestos, la segunda fue para no volver.
Transcurría el pleno por el punto número seis, sobre las retribuciones a los miembros de la corporación local. Tras el anuncio por parte del secretario de la corporación de que están quedaban "congeladas" en las mismas cuantías que durante el presente año, tomaba la palabra el portavoz del PP para este asunto, Julián Ranchal, y daba lectura a los salarios que percibirán los ediles liberados del equipo de gobierno: 55.000 euros brutos más un mínimo de 4.700 por asistencia a órganos colegiados el alcalde, Juan Pérez; 48.000 euros brutos más 6.000 por asistencias Miguel Villa; 48.000 más 4.400 euros por el mismo concepto José Cantizani; 45.000 más otros 4.400 euros Manuel Lara y otros 45.000 más 2.500 la edil María del Mar Morales. Tras la narración de las retribuciones de cada concejal con dedicación exclusiva, Ranchal les instaba a no percibir este año lo consignado como asignación por asistencias a empresas y organismos municipales, y preguntaba si no consideraban "abusivos" sus salarios en tiempo de crisis.
El concejal de Hacienda, José Cantizani, respondía añadiendo al apelativo de concejales liberados el de "esclavizados" en alusión al extenso horario de trabajo al que se ven sometidos a lo largo de toda la semana. Cantizani señalaba que los salarios de los ediles con dedicación exclusiva están congelados desde hace cuatro años y ya fue reducido "por decreto" en un 7% en el año 2010. Además, añadió Cantizani, se ha reducido el número de liberados, con un ahorro de 72.000 euros para las arcas municipales y el incremento de la carga de trabajo para los actuales. El responsable de Hacienda concluyó asegurando que sus salarios son similares a los que percibirían en sus anteriores puestos de trabajo y acusando al PP de hacer "pura demagogía" trayendo este tema al pleno, recordando que en el ayuntamiento hay trabajadores que ganan más que el alcalde y que "algunos de los que están todo el día con este tema en evidente referencia a algunos sindicalistas cobran 3.000 euros al mes frente a los 3.400 que cobro yo y tienen muchas menos responsabilidades".
Más duro fue Miguel Villa, portavoz de IUCA, que indicó que "no es abusivo el sueldo de los concejales liberados, sino el de los ediles de la oposición, para lo que trabajan, nada, cero".
El comentario de Villa tuvo como respuesta inmediata una nueva salida del salón de plenos de los concejales del PP, esta vez definitiva. Tras su marcha, Miguel Villa anunció que seguirá reiterando al presidente del PP, Manuel Gutiérrez, su petición de que informe sobre "cuánto gana como vicepresidente tercero de la Diputación, cuánto cuesta su coche oficial, las dietas que genera al órgano provincial y sus asistencias al pleno". En un punto anterior, Villa ya lo había preguntado, pero no obtuvo respuesta.
Desde el punto 6 hasta el 19 el pleno siguió su "normal" desarrollo sin el PP, en lo que es el incidente dialéctico y formal más grave desde que comenzó la actual corporación municipal".
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