Las trabajadoras de ayuda a domicilio estudiarán posibles movilizaciones y actos de protesta tras darse a conocer el contenido del pliego para la licitación del servicio elaborado por el Ayuntamiento de Lucena, al entender que el mismo no incluye ninguna medida que garantice que el incremento del 22 por ciento del presupuesto con el que está dotado el concurso público redunde en una mejora salarial.
Las trabajadoras lamentan que el consistorio haya abandonado el propósito inicial de incluir en el pliego cláusulas de revisión salarial, como ha ocurrido en otros ayuntamientos, como el de Almería, y solo vaya a beneficiar con esta subida del precio por hora de trabajo a la empresa que resulte adjudicataria, dejando a voluntad de la empresa la posibilidad de establecer una subida salarial.
Así lo han señalado Paqui Ramírez y Laura Ramírez, componentes del Comité de Empresa de este servicio, que emplea a 190 personas, en su inmensa mayoría mujeres, que atienden diariamente a 670 usuarios en nuestra ciudad. "La mayoría de compañeras, por no decir todas, estamos desilusionadas, desconcertadas y profundamente descontentas con el pliego, que en modo alguno cumple con las expectativas que se nos habían creado desde el Ayuntamiento", señala Paqui Ramírez, que añade que "el colectivo de empleadas nos sentimos minusvaloradas, tenemos un sueldo precario que no llega a los mil euros para quienes tienen la suerte de realizar una jornada completa de trabajo, tras estar todo el día en la calle, en horario de mañana y tarde".
Por su parte, Laura Ramírez asegura que de los 15,25 euros por hora que establece el pliego como media, a los trabajadores y trabajadoras del servicio apenas llegarán en nómina entre cinco y seis euros una vez descontados impuestos.
Paqui y Laura Ramírez, componentes del Comité de Empresa de Ayuda a Domicilio
El comité de empresa lamenta que desde el equipo de gobierno no se haya mantenido ningún contacto con el colectivo de trabajadores para darles a conocer el contenido del pliego sometido a dictamen del pleno y aprobado por todos los grupos, salvo IU, que defiende una gestión directa municipal de este servicio básico.
En este sentido, el Comité de Empresa entiende que las medidas anunciadas por la edil de Servicios Sociales, Carmen Gallado, como novedades y mejoras del servicio, apenas tendrán una incidencia real. "Que nos explique la concejala como se van a distribuir los 500 horas de fisioterapia o las 300 de atención psicológica anuales establecidas como máximo, entre los 670 usuarios y las 190 trabajadoras del servicio, o en qué medida va a mejorar nuestra formación con un tope de 60 horas al año por trabajador", apunta Laura Martínez, que añade que "el usuario se merece lo mejor, pero eso no se garantiza con estas medidas, y tampoco se tiene en cuenta que también los empleados tenemos que estar bien para dar el mejor servicio posible a nuestros dependientes".
Así las cosas, el comité de empresa iniciará una serie de contactos con todos los trabajadores para estudiar movilizaciones y actos de protesta en las próximas semanas, ante lo que consideran "una nueva falta de reconocimiento del Ayuntamiento a nuestra labor esencial y a un colectivo que ha estado en primera línea de trabajo frente a la pandemia".
POSTURA MUNICIPAL
La concejala de Servicios Sociales, Carmen Gallardo, reconocía el pasado lunes que el pliego aprobado no cuenta con cláusulas específicas que permitan controlar cómo repercutirá esta subida en el precio del servicio sobre los salarios que percibe el personal, más allá de posibles incrementos en el convenio colectivo en vigor. Según la estimación municipal ese aumento salarial podría estar en torno al 5 por ciento y el ayuntamiento aspira a convertirse en "intermediario" entre personal y empresa para lograrlo, como única opción para intervenir en el precio que reciben las trabajadoras. No obstante, Gallardo ya señaló que el ayuntamiento no puede garantizar ninguna subida.
Cabe recordar que los dos intentos previos de incluir en el pliego cláusulas que primaran la revisión salarial chocaron con los recursos de las empresas del sector y tuvieron que ser desestimados.
