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Desde la ejecutiva local del P.A. y yo personalmente, nos preguntamos, si en nuestra ciudad no hay cuestiones mas importantes en las que centrar los esfuerzos del consistorio y centrar la opinión pública, pues el tema de la cruz de San Miguel va camino de ocupar sitio en su segundo pleno.
De este modo, es lógico cuestionarnos, que si tras efectuar las obras de remodelación de la plaza de la cual la cruz era portadora del nombre que tiene, resultó muy complicado restituir a su lugar de origen los monumentos que originalmente allí se encontraban, como ha ocurrido con sendos bustos dedicados a Luis Barahona de Soto y al Marqués de Comares, y siendo el centro de la polémica el único monumento de carácter religioso que formaba parte de la ornamenta publica de la céntrica plaza. Vivimos en una ciudad mayoritariamente religiosa, y como tal, el equipo de gobierno local, comparta o no esa fe, debe gobernar y actuar por el bien mayoritario y común.
A no ser, y esta es la cuestión que nos lleva a escribir esta nota de prensa, que se esté intentando crear una cortina de humo, para centrar toda la atención en el emplazamiento idóneo para dicha cruz, e intentar que pase inadvertido el hecho más importante de este tema, que es la pérdida de la cruz original, ya que se trata de un monumento público histórico y cultural dentro de nuestra ciudad y a nadie se le ha ocurrido cuestionarse no solo donde está, si no por qué nadie ha hecho una comisión de investigación sobre el tema, ya que contemplándolo desde un punto de vista objetivo, imaginamos que habrá un documento oficial con el parte de trabajo de los empleados que retiraron los monumentos y una orden municipal de donde habría que llevarlos hasta su reposición a su lugar de origen una vez finalizadas las obras, como ha sucedido con los bustos anteriormente mencionados, de modo que siendo un monumento de gran envergadura y peso, no se pierde así como así, no se cae por cualquier rendija, así que no pueden decir que se ha perdido y que todo quede en eso.
De esta manera, pensamos que o ha sido una pérdida ocasionada de forma voluntaria o no nos explicamos lo sucedido así como no nos explicamos que nadie haga nada por esclarecer el asunto.
Así pues, los andalucistas, y yo personalmente llevaremos la cuestión al próximo pleno para que nos den a los ciudadanos una respuesta sobre lo importante de este asunto que a nuestro parecer es el paradero de la cruz original y el desembolso de un dinero que no nos sobra en la colocación, recolocación y construcción de una nueva cruz, sin ni tan siquiera pararse a resolver el tema de la pérdida del original.
Lo único que sacamos en claro de este asunto, es que sea o no una cuestión de fe y creencia religiosa, o sea un tema de patrimonio y estética municipal, que en ambos casos forman parte del conjunto arquitectónico y cultural de cualquier ciudad, lo que está claro es que una vez mas a los ciudadanos se nos toma el pelo de una manera radicalmente clara.
No se lo que les parecerá a ustedes, pero por lo que a mi respecta ya es hora de empezar a ser serios y centrarse en temas de vital importancia tanto para los ciudadanos como para Lucena, y dejar de sacar las cosas de quicio cada vez que surge la ocasión empleando dinero y recursos públicos en cosas en las que se podría reducir bastante el presupuesto si se hiciese desde el principio bien.
José Manuel Barranco Zuheros
Secretario Local y portavoz
Comité Local de Lucena
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