El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha avanzado este viernes que en el Consejo de Gobierno del próximo martes se aprobará la constitución en las ocho provincias de "grupos de trabajo" formados por "profesionales" de prestigio ajenos a la política para determinar las infraestructuras sanitarias que son precisas en cada territorio.
A este respecto y en declaraciones a los periodistas, Aguirre ha explicado que "en cada delegación territorial de Salud y Familias se creará un grupo de trabajo", formado por "personas de fuera de la política, con valía y renombre, desde el punto de vista profesional y social en cada una de las provincias" andaluzas y su labor será "evaluar hacia dónde vamos dentro de las infraestructuras sanitarias".
Con ello, el consejero quiere "saber perfectamente qué infraestructuras sanitarias vamos a poner en marcha en Córdoba", por ejemplo, y tener claro "cuáles son eficientes en coste y efectividad" y "cuáles son necesarias", partiendo de la premisa de que no quiere "que intervenga la política" en las recomendaciones que reciba, y por eso deben ser "los propios profesionales los que nos digan que es y que no es necesario".
UN CARE PARA LUCENA, NO UN CHARE
Tras la polémica que suscitaron sus declaraciones en Cabra, donde Jesús Aguirre aseguró que sobre el Hospital de Alta Resolución de Lucena (CHARE) –cuyo proyecto fue licitado por el anterior gobierno socialista de la Junta– solo había encontrado "una hoja en blanco", ayer el consejero aseguró en Córdoba que "con 40.000 habitantes, Lucena tiene una población idónea para un Centro de Alta Resolución en el sentido del diagnóstico, un CARE", con lo que se acercarán "los servicios a la población", lo cual "entronca directamente" con el "modelo sanitario" del nuevo Gobierno andaluz de PP y Cs.
En este sentido, Aguirre ha dicho que el objetivo es de "acercar a los especialistas donde están" los usuarios, "en lugar de llevar los pacientes al especialista", cuando, como en este caso, "hay una masa crítica de pacientes" que así lo aconseja, de modo que, según ha anunciado, "el CARE de Lucena va a ser una realidad antes de que acabe la legislatura".
Pese a que estas declaraciones sitúan el nuevo centro sanitario de Lucena en un marco temporal concreto de cuatro años, no puede pasar inadvertido el cambio de terminología utilizada por Aguirre, que ya no habla de centro hospitalario de alta resolución (CHARE) –el proyecto licitado contempla 20 camas– sino de un Centro de Alta Resolución y Especialidades (CARE) –sin camas de hospital–.
Además el consejero matizó sus primeras declaraciones de Cabra, al indicar que sobre este proyecto y como herencia del anterior Gobierno andaluz, "solo he encontrado mucho papel" –hace unos días hablaba de "una hoja en blanco, cero coma cero"– pero, según lamentó, "ni presupuesto ni tampoco ladrillos".