La actuación se considera fundamental, toda vez que la conducción actual –con más de 60 de años de antigüedad– presenta un importante deterioro, que provoca pérdidas de hasta un 50% del agua de salida a lo largo del trayecto de 22 kilómetros, según un estudio realizado recientemente por la Universidad de Granada.
El ayuntamiento considera que la puesta en marcha de esta nueva canalización permitiría a un notable ahorro en la factura anual de compra de agua al Consorcio Provincial. Cada año el consistorio gasta una media de 1,2 millones de euros en este concepto.
La fórmula elegida para la financiación de estas obras consiste en el establecimiento de un canon a pagar por todos los clientes de Aguas de Lucena que permita hacer frente a un préstamo avalado por el Ayuntamiento con un plazo de amortización de 15 años. Según los cálculos municipales, este canon se empezaría a pagar en 2022 con una cuantía, para una familia tipo de 4 personas y un consumo de entre 45-50 metros cúbicos, de 9 euros en el recibo trimestral.El estudio financiero-económico elaborado por Aguas de Lucena también contempla que el precio del agua se mantenga estable hasta 2029, cuando se incrementaría en un 5% para actualizar entonces la subida del IPC.
La operación queda pendiente ahora de la autorización necesaria por parte de la Junta de Andalucía, cuya respuesta se espera para "un plazo de entre 1 y 2 años", según avanzó el alcalde, Juan Pérez.
Desde el PP, María de la O Redondo, justificó el voto en contra de su partido señalando que, si bien es necesario realizar esta nueva infraestructura "se ha optado por la solución más perjudicial para el ciudadano", al tiempo que advertía que "quizás no sea el mejor momento de pedir este préstamo, porque ese dinero dentro de seis meses tal vez se necesite para otras cosas viendo la situación actual".
En este sentido, Juan Pérez recordó que "ahora no aprobamos pedir un préstamo ni avalar ese préstamo, sólo pedimos autorización a la Junta de Andalucía" y que corresponderá al Pleno "cuando tengamos la respuesta decidir si es o no el momento de poner en marcha esta obra". El primer edil remarcó que "la máxima prioridad del ayuntamiento ahora es atender a la gente, dotar de recursos a Servicios Sociales para responder a todos los casos de vulnerabilidad social", pero "esta realidad no nos debe de apartar de otro tipo de proyectos u obras que también son necesarias para la ciudad".
Desde Vox, el portavoz Antonio Hidalgo respaldó el establecimiento del canon por "tener una cuantía y un periodo de amortización pequeños y por suponer la inversión en una infraestructura muy necesaria". Miguel Villa, en nombre de IU, señaló que "los costes del servicio de agua deben sufragarse por los usuarios que se benefician de ese servicio".