La situación del Pantano de Iznájar, en su nivel más bajo de los últimos años con menos del 20 por ciento de su capacidad de agua embalsada –de la que solo una parte se considera apta para el consumo–, las malas previsiones de lluvias para el próximo otoño y el escaso afloramiento de agua desde el manantial del Nacimiento de Zambra, dibujan un panorama poco optimista respecto al abastecimiento a nuestra ciudad en los próximos meses.
Aunque el agua para consumo humano esta garantizada para todo el año, la entrada de la Cuenca del Guadalquivir en situación de emergencia por el escaso volumen embalsado en sus pantanos hace pronosticar más problemas, principalmente para los riegos de los próximos meses, y la adopción de nuevas restricciones a nivel general en el ámbito de influencia de la cuenca.
Ayer el alcalde de Lucena, Juan Pérez, señalaba que "por el momento se van a mantener las medidas adoptadas hace unas semanas y no se han previsto restricciones más drásticas" aunque calificaba la situación del pantano de Iznájar como "alarmante" y reconocía que "si las lluvias no llegan se tendrán que imponer restricciones al consumo y el riego con carácter general".
Desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se realizará una vigilancia permanente de la situación y se mantendrán reuniones periódicas, cada dos o tres meses, con los ayuntamientos afectados. Entre tanto cada municipio deberá ir adoptando las medidas que considere adecuadas para contribuir a reducir el consumo y concienciar a la población de la situación de riesgo en la que se encuentra la cuenca como consecuencia de la prolongada sequía.
REALIZACIÓN DE UN ESTUDIO DE ALEGACIONES AL PLAN HIDROLÓGICO DE CUENCA
Junto a los acuerdos adoptados por Aguas de Lucena recientemente, el ayuntamiento ha contratado un estudio y la formulación de alegaciones al Plan Hidrológico de Cuenca que redunden en beneficio de las aspiraciones del municipio.
El estudio, con un coste de 6.000 euros, ha sido encargado a la empresa GIS Ingeniería Civil y persigue justificar alegaciones que promuevan la búsqueda de nuevos recursos hídricos en el término municipal o la llegada de financiación de la propia CHG para la mejora de los existentes, como ocurre con la nueva canalización desde Zambra, habida cuenta de la confederación dispondrá de 280 millones de euros para obras de abastecimiento.
Ademas, se incluye la optimización de las concesiones del Nacimiento de Zambra o Campo de Aras, donde el consistorio solo puede obtener los sobrantes de las surgencias naturales, actualmente muy por debajo de las concesiones autorizadas. Así, en el caso del manantial de Zambra el ayuntamiento pretende que la CHG autorice la captación de los 63 litros por segundo que tiene asignados desde la propia cabecera del río Anzur, dado que el afloramiento actual se ve muy alterado por las fluctuaciones pluviométricas o situaciones de sequía como las actuales, reduciéndose sustancialmente el caudal disponible.
Asimismo se busca la autorización de infraestructuras como las balsas para la recogida de aguas invernales solicitadas por la comunidad de regantes de Paño Cabezas (Jauja), que, sin generar mayor presión sobre los cauces, permitan fomentar y mantener la actividad agrícola que sustenta los núcleos de población, como medida vertebral para evitar la despoblación del territorio.
Finalmente analiza las actuaciones y cuantías destinadas a intervenciones en cauces como el río Lucena en su tránsito urbano, una vieja reivindicación de la ciudad, tanto para recuperar el río, cauce y márgenes para general disfrute de los ciudadanos, como para mejorar y consolidar infraestructuras, públicas y privadas, en situación más que precaria, buscando la implicación de otras administraciones en su financiación.
SITUACIÓN DEL PROYECTO DE PAÑO CABEZAS
La situación general viene a empeorar la expectativa de los agricultores de la pedanía de Jauja, agrupados en la comunidad de regantes de Paño Cabezas, sobre la consecución de una autorización de la CHG para aprovechar las escorrentías de lluvia del Genil para llenar una balsa artificial dedicada al riego del olivar. Ayer el alcalde señalaba que, sin que ello suponga renunciar al proyecto de la comunidad, "se están valorando otras alternativas", entre las que figura la posibilidad de aprovechar para el riego las aguas que generarán las estaciones depuradoras de aguas residuales previstas en la pedanía lucentina y en la vecina localidad sevillana de Badolatosa, una iniciativa que se abordará en los próximos días en una reunión entre los regantes y los dos ayuntamientos.