Manifestando una sensación de indignación ante las decisiones de los concejales del equipo de Gobierno y del resto de la oposición, Vicente Dalda, concejal de Entre todos, sí se puede Lucena, calificó de "miserable" la actitud de los ediles que se han opuesto a su propuesta de traspasar al capítulo de Servicios Sociales las retribuciones que le corresponden por asistir a los consejos de administración de las empresas Aparcamientos Municipales de Lucena (EPEL) y Aguas de Lucena. Asimismo, Dalda anunció que ha renunciado "incondicionalmente" a las indemnizaciones que le provenían de Suvilusa y de la Agencia de Innovación de Lucena (AGIL) en base a la grave situación financiera que atraviesan ambas entidades.
Tanto en el caso de EPEL, "una empresa que va bien en lo referente a su actividad de aparcamiento, pero mal en sus cuentas ya que necesita inyección económica del Ayuntamiento para pagar su construcción", como en Aguas de Lucena, Dalda registró un escrito "para destinar las retribuciones que le fueran asignadas desde la aceptación del cargo por la asistencia efectiva a las sesiones a Servicios Sociales". Según explicó, los consejeros políticos de EPEL cobran 100 euros por cada consejo de administración en el que comparecen, cifra que sube hasta los 353,24 en Aguas de Lucena. Además, en esta sociedad se obtiene 100 euros al participar en una junta general.
En su discurso, Vicente Dalda señaló que su pretensión inicial consistía en que las indemnizaciones que se le otorgaban "pasaran a engrosar directamente la partida de Servicios Sociales" puesto que si acepta dicha cantidad y luego se efectúa una donación "tiene un impacto fiscal del 50%". Tras rechazarse su planteamiento, remitió una carta a los presidentes de ambas empresas para que "las cantidades líquidas" –con el 50% de retención- se depositasen en una cuenta corriente diferente a la suya. En lo concerniente a Aguas de Lucena precisó que su opción era sufragar el pago del agua de "personas en exclusión social" y que únicamente se abstuvo Ciudadanos, formación que también votó en contra a la alternativa de Dalda en la convocatoria de EPEL. Dalda apuntó que los distintos grupos justificaron su negativa por tratarse de una "electoralista" y agregó que tanto Intervención como el secretario resolvieron que su iniciativa era posible.
Al valorar el estado de AGIL, "técnicamente en causa de disolución", y de Suvilusa, "que sufre una gravísima situación financiera", calificó de "vergonzoso" cobrar de estas empresas los 100 euros estipulados y apeló al "servicio público" por el que, según subrayó, han de regirse los políticos para rechazar y a la ayuda que deberían prestar a estas empresas para rechazar el mencionado importe. Por todo ello, apostó, en todo caso, por disminuir los importes a "cantidades simbólicas" y similares a las que logran los funcionarios que realizan labores extras en los consejos.
A lo largo de todo su discurso, el edil del Ayuntamiento de Lucena insistió en que las pagos que perciben los políticos "son una pasada" tanto moral como éticamente. "La sociedad española nos está pidiendo que seamos comedidos en nuestros gastos y yo no he visto que se esté reduciendo los sueldos", añadió.
Del mismo modo, recordó que en su momento indicó en el Pleno municipal que era "excesivo" lo que se cobraba "por los distintos conceptos" y anunció que repetirá dicha postura en la tramitación de los presupuestos para el ejercicio 2016. Apuntó que el 17 de junio de este año se aprobó una modificación de crédito de 68.327 euros para "incrementar el capítulo de aportaciones a grupos políticos, indemnizaciones por asistencia a órganos colegiados, personal de gabinete y de Jauja y Las Navas del Selpillar y cuotas de Seguridad Social. Asimismo, advirtió que en las cuentas del próximo año pudiera ocurrir "que se suba muy poquito en Servicios Sociales y un 20% en el capítulo del pago a políticos".
Antes de concluir, matizó que "el haber aceptado el cargo de concejal le está suponiendo menos ingresos en la cuenta de resultados" de su empresa y comentó que "en la mayoría de los casos" los concejales liberados "perciben más del doble de lo que percibían antes de entrar a la política". Ilustró esta aseveración con el caso del alcalde. "Ahora percibe 58.000 euros al año, no 53.000, y si hubiera continuado de profesor de instituto estaría en la mitad o un poco más". Para finalizar, dijo que su petición se simplifica en "cobrar cantidades mucho más moderadas" porque "el concejal no liberado que menos cobra anda por unos 1.000 euros".
REACCIONES
Al hilo de las declaraciones de Dalda, el concejal de Seguridad Ciudadana y consejero de Aguas de Lucena y la EPEL "Aparcamientos de Lucena", Fran Adame, ha indicado que "es falso" que ningún grupo se haya negado a que el portavoz de ETSSPL destine sus retribuciones a la partida de Servicios Sociales. "Dalda tergiversa lo expresado por el consejo, no se puede aprobar algo que no es legal, el señor Dalda no puede decidir o condicionar a que se destina un dinero que el no recibe, se le ha invitado a que lo reciba y posteriormente haga con su dinero lo que considere oportuno", ha manifestado Adame. "No puedes regalar lo que no tienes, es así de fácil, todo lo demás es pura demagogia", concluyó Adame.
