El concejal no adscrito del Ayuntamiento de Lucena, Vicente Dalda, recibió ayer la reprobación de todos los grupos políticos municipales por su carta a los empresarios catalanes ofreciéndose a título personal para facilitarles una hipotética instalación de sus firmas en Lucena ante la actual deriva soberanista que vive Cataluña. Y es que, más allá de las intenciones –duramente criticadas por IUCA– ha molestado a todos los partidos que la mencionada carta llevase incluido el membrete oficial del Ayuntamiento de Lucena.
Así, el alcalde, Juan Pérez, recordó a Dalda que "la representación del Ayuntamiento la tiene, por ley, el alcalde o los concejales en los que delegue" y añadió que "no solo repruebo la carta con emblema municipal, sino también la iniciativa, que ni siquiera fue puesta en mi conocimiento de forma previa" o el hecho de que se haya dado a conocer "en el momento más inoportuno", por lo que pidió al edil no adscrito que "en lo sucesivo, cuando vaya a usar el nombre del Ayuntamiento al menos lo consulte".
Por su parte, Miguel Villa, portavoz de IUCA, manifestó que la carta de Dalda, "no hace más que ahondar en la fractura social que en este momento se está viviendo en Cataluña, y se preguntó "cómo les explicamos a los trabajadores de esas empresas catalanas, que nuestro ayuntamiento pretende dejarles en el desempleo usando artimañas insolidarias". Villa espetó al alcalde a "no permitir que ningún ciudadano, por muy concejal que sea, se arrogue la representación institucional que no le corresponde o haga parecer a Lucena un pueblo insolidario y cateto", para concluir solicitando el envío desde la alcaldía de una carta a las instituciones catalanas "desacreditando al miembro de esta corporación que ha ideado tal despropósito".
Paco Huertas, portavoz del PP, también se sumó a la crítica recriminando a Dalda que envíe una carta particular "con el logo de todos los lucentinos" y pidiendo al alcalde su reprobación.
Vicente Dalda defendió la carta, indicando que el envío se realizó a título personal "como concejal del Ayuntamiento de Lucena", con indicación de sus datos y contacto personal, y en modo alguno se arroga funciones que no le corresponden, y del mismo modo que se usa cuando entrega a alguien una tarjeta de visita del ayuntamiento. Se preguntó Dalda "cuántas veces los catalanes se han aprovechado de la mano de obra andaluza por barata y usted y su partido no han dicho nada", en referencia a Miguel Villa, y concluyó manifestando que "me siento muy orgulloso de haber enviado esa carta" y poniendo en duda la "lealtad" de Miguel Villa y la de su partido a la Constitución Española.