El alto coste de su desmontaje, traslado y nuevo montaje se aventura como principal problema para que el ayuntamiento pueda asumir el ofrecimiento de la "Silla Gigante" instalada a la entrada de la fábrica de muebles Hermanos Huertas, ahora vendida a una empresa del sector del frío y climatización. Así lo ha revelado esta mañana el edil de Urbanismo, César del Espino, que ha manifestado, a preguntas de la prensa, que el consistorio "ha avanzado en esto" y ya ha contactado con varias empresas "estructuristas", especializadas en este tipo de actuaciones, aunque por el momento no se conoce el coste de la misma.
Y es que Del Espino ha puesto de manifiesto que incluso será necesario proceder a la licitación del presupuesto del estudio de desmontaje mediante un contrato menor, dada la necesidad de que el mismo sea realizado por una empresa especializada en estructuras, cuyos técnicos tendrán que trasladarse a Lucena para realizar un análisis exhaustivo que permita conocer si la silla puede desmantelarse para su posterior reimplantación en otro punto de la ciudad, cuál sería el coste de la actuación y a cuánto ascendería su mantenimiento posterior.
Del Espino, que no ha querido pronunciarse sobre el coste aproximado de estos trabajos, sí ha avanzado que según las primeras estimaciones "será bastante alto, hasta el triple de lo que podía esperar". Según Del Espino, "que el ayuntamiento pueda asumir el proyecto dependerá de que los costes sean asumibles, porque esto no puede ser un caramelo envenenado". Todo apunta a que el presupuesto superará los cien mil euros.
El edil de Urbanismo ha manifestado que por ahora no se ha estudiado dónde podría reubicarse la silla: "Primero es saber el precio de la operación, después, si lo queremos y lo podemos asumir, ya veremos dónde se puede poner", ha afirmado.
El edil ha mostrado su agradecimiento a la empresa propietaria de este monumento, que durante algún tiempo situó a Lucena en el Libro Guinness de los Récords con la "silla más grande del mundo", manifestando que todo están siendo facilidades y que "no han manifestado ninguna prisa" para que el Ayuntamiento conteste a su ofrecimiento.
Una silla descomunal
Situada en la antigua N-331, a un paso de la entrada Lucena Sur de la autovía A45 –desde la que es claramente visible– la silla –una réplica a escala gigante del modelo "Palmera", uno de los más vendidos por la empresa Hermanos Huertas– fue diseñada por la empresa vasco-francesa Lanik y levantada en 2005. Es de madera maciza laminada de pino silvestre, con 27 metros de altura, equivalente a un edificio de 9 plantas, y un respaldo de 12 metros. Alberga una sala de juntas y se puede acceder a su interior desde unas escaleras o desde un ascensor situado en la parte posterior, a unos metros de distancia, que comunica con una pasarela que da acceso al asiento.
Entre 2005 y 2009 fue considerada como la más grande del mundo, posición de honor de la que fue desbancada por otra silla construida en Austria en 2009. Pesa entre los 115.000 y los 120.000 kilos, y para su realización fueron necesarios 230 metros cúbicos de madera maciza laminada de pino silvestre, la misma cantidad que se usaría para crear 9.200 sillas de dimensiones normales.
