Aguas de Lucena pondrá al cobro esta semana el primero de los tres recibos pendientes por suministro de agua –el último trimestre de 2022 y los dos primeros del año en curso–, recibos que hasta ahora no se habían podido librar debido al cambio de la gestión –que el 26 de diciembre de 2022 pasó de Hacienda Local a la propia empresa municipal– y el retraso que ha acumulado la puesta en marcha de los sistemas informáticos y de gestión propia del servicio.
La consejera delegada de Aguas de Lucena, María de la O Redondo, ha explicado hoy el formato de la factura que recibirán los usuarios, toda vez que en la misma se funden dos conceptos diferentes de pago: tasa, correspondiente a los días en los que el servicio fue gestionado de Hacienda Local, y prestación patrimonial, por los días transcurridos desde que el pago fue encomendado a Aguas de Lucena. Redondo ha reconocido que este hecho puede causar en el usuario cierta confusión, al dar la impresión de un cobro duplicado, aunque la suma de ambos conceptos equivale al pago total que se había venido realizando hasta ahora.
Así, Aguas de Lucena ha decidido acompañar la factura de una hoja explicativa. Redondo ha advertido, no obstante, que en lo sucesivo, solo aparecerá el concepto de prestación patrimonial, recuperando la descripción de los conceptos de cobro su aspecto habitual.
Redondo ha explicado que, dada la acumulación de recibos sin cobrar, Aguas de Lucena reducirá la distancia entre los pagos de tres a dos meses, con lo que en octubre se pondrá al cobro el recibo correspondiente al gasto de agua realizado en los hogares lucentinos en el primer trimestre del año en curso.
DELICADA SITUACIÓN ECONÓMICA
La responsable de Aguas de Lucena se ha referido a la delicada situación económica que atraviesa esta empresa municipal como consecuencia de la falta de ingresos derivada de no haber podido facturar en las fechas previstas para ello. Según Redondo, a través de cada uno de estos pagos trimestrales, se recaudan más de 700.000 euros, por lo que los ingresos atrasados superan ampliamente los 2 millones de euros, cantidad prácticamente coincidente con la deuda que soporta la empresa municipal, que aún no ha satisfecho a Emproacsa ni un solo litro de agua de este año, mantiene deudas con proveedores desde febrero e incluso ha llegado a tener dificultades para el pago de salarios y seguros sociales, por lo que ha tenido que recibir 250.000 euros de préstamo del Ayuntamiento de Lucena, su único patrono, para atender las necesidades más acuciantes.
Esta situación irá normalizando a partir de ahora con la entrada de los ingresos por suministro de agua, alcantarillado y saneamiento.
