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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
La Unión de Empresarios de Lucena, por medio de su presidente Jaime Verdú, reclamó este miércoles la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles para los empresarios. Verdú justificó esta proposición por los 'altos valores catastrales' que soportan los empresarios de nuestra ciudad en la actual situación de crisis. Asimismo planteó que los Ayuntamientos concedan bonificaciones 'progresivas y graduales' para aquellas empresas que estén en funcionamiento, bonificaciones que no serían de aplicación para quienes mantengan sus naves cerradas o sin actividad, con lo que se pretende incentivar la actividad empresarial. Esta idea viene a matizar la idea manifestada la pasada semana tras la reunión que una representación de los asociados de ACEL mantuvo con el Partido Popular de sancionar a los locales y naves vacíos.
La Unión de Empresarios de Lucena, por medio de su presidente Jaime Verdú, reclamó este miércoles la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles para los empresarios. Verdú justificó esta proposición por los 'altos valores catastrales' que soportan los empresarios de nuestra ciudad en la actual situación de crisis. Asimismo planteó que los Ayuntamientos concedan bonificaciones 'progresivas y graduales' para aquellas empresas que estén en funcionamiento, bonificaciones que no serían de aplicación para quienes mantengan sus naves cerradas o sin actividad, con lo que se pretende incentivar la actividad empresarial. Esta idea viene a matizar la idea manifestada la pasada semana tras la reunión que una representación de los asociados de ACEL mantuvo con el Partido Popular de sancionar a los locales y naves vacíos.
Jaime Verdú detalló que su reflexión significa que se premie a las empresas que generan actividad económica mientras que se penalizaría a las que no produjeran rentabilidad mediante la negación del potencial derecho a bonificaciones.
El máximo responsable de ACEL también se refirió a la propuesta de la asociación de empresarios del parque empresarial "Príncipe Felipe" de ejecutar a costa de los industriales los accesos desde el polígono a la autovía, reconociendo que se trataba, en cierto modo, de un "órdago" para calibrar 'la intención de los políticos' de llevr a cabo el proyecto que calificó como 'una promesa que nunca llega'. Jaime Verdú expuso que su único deseo 'es conseguir una autorización'. 'Las únicas personas que no se equivocan son las que callan y nunca hacen nada', aseveró Verdú.
En otro orden de cosas, reconoció que la mayor parte de las iniciativas presentadas por ACEL en estos últimos años no han podido llevarse a cabo como consecuencia de la crisis e indicó que, a nivel local, desde esta organización empresarial se han puesto en marcha proyectos para potenciar la venta de productos lucentinos a nivel nacional e internacional y promover la creación de microempresas y desveló que en breves fechas se comunicará un proyecto relacionado con la artesanía.
Para concluir, puntualizó que en los últimos tiempos este colectivo de empresarios ha sufrido 'un descenso importantísimo' en el número de socios puesto. En palabras de Verdú, actualmente los afiliados "de cuota" a esta asociación ascienden a unos setenta y cinco.
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