"Si quieres ser feliz no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia" (Epicuro, filósofo griego)
Tras las numerosas guerras que desde hace años continúan vivas en el continente africano y de las que casi nadie habla, toda la atención mundial está volcada en las dos grandes guerras que se libran entre Ucrania-Rusia, y la terrible masacre de Israel sobre Palestina. Es tan complicada la situación que hasta se habla de poder desembocar en una tercera guerra mundial. Así se ha pronunciado ahora el terrible Trump y su "equipo fantástico".
Ante este triste panorama, resulta ligeramente alentador conocer la noticia de que un equipo de investigadores norteamericanos, en vez de dedicarse al diseño de armamentos de ultima generación, están ya a punto de lograr una vacuna contra la coca, con la que será posible que los cocainómanos se desenganchen porque, tras ser inyectada en el organismo, la droga no le provoca los estímulos que le creaba antes y con ello abandonan el hábito.
Otros investigadores también trabajan en conseguir vacunas contra el cannabis, el alcohol y la nicotina, ya que el procedimiento es el mismo. Actúan neutralizando los estímulos que estas sustancias provocan y así dejan la droga, el vino o el tabaco porque no le producen atractivo alguno.
Todo esto parece magnífico, pero sería mejor que, en lugar de una vacuna contra la coca, otra contra el alcohol y otra contra la nicotina, se lograse un solo producto eficaz para todas. Esta sería la vacuna mundial perfecta.
Para muchos expertos y sociólogos, la lacra de las drogas no tiene su origen en el que las consume, sino en el que trafica con ellas. Y está claro que el traficante lo hace por dinero. Casi todos los males de la humanidad tienen su raíz en el deseo incontrolado de riquezas, en la CODICIA. Decía el filósofo griego Epicuro, que "si quieres ser feliz no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia".
Por dinero se estafa, se roba y se mata. A las drogas, a las armas y a las guerras se llega por el poder del dinero. El ser humano se vende por dinero. ¿No sería mas útil y eficaz crear una vacuna contra la codicia, contra el desmedido deseo de poseer, y así se libraría la humanidad de casi todos sus problemas?
Propongamos a los investigadores que sigan la tesis que Epicuro lanzó hace más de 24 siglos. Si el procedimiento es el mismo y las dificultades similares, que esos equipos se pongan a trabajar en la dirección adecuada y vayan a por todas de una vez. Si Trump y Putin los dejan, claro.
Más artículos de Alfonso Jiménez en su blog: LA CARPINTERÍA