La vuelta a la rutina tras un periodo de vacaciones, de desconexión para olvidar el estrés y los problemas del día a día, se ve dificultada cada año para muchas familias por el inicio del curso escolar y los gastos que conlleva.
Libros, cuadernos, bolígrafos, estuches, ropa, equipamiento deportivo, mochilas y otros materiales escolares deben renovarse cada cambio de curso, haciendo que las familias tengan que desembolsar grandes cantidades de dinero. Si a ello sumamos que el incremento de precios provocado por la inflacción generalizada también ha alcanzado de lleno al material escolar, sobre todo al papel, tenemos los ingredientes perfectos para que muchas familias lucentinas vivan en septiembre otra "cuesta de enero" y tengan que echar muchos números para no hacer un roto en una cuenta corriente familiar menguada por las vacaciones –si las hubo– y la Feria del Valle.
Hoy hemos salido a la calle para conocer como viven esta vuelta al 'cole' algunas familias, pero también los propios libreros, que se quejan de que muchos de los productos estrella de la lista de material escolar que piden los centros al alumnado se han encarecido en origen hasta un cien por cien del año pasado a este.
Debido a ello, el nivel de ventas en las papelerías también se ha reducido durante estos primeros días de curso escolar. Y es que, de una parte, las familias optan por hacer las compras de material escolar de una manera más progresiva a lo largo del año, y de otra, se intenta aprovechar el máximo número de materiales de años anteriores o reciclarlos.
Te lo contamos en este reportaje.