Unos cien kilos de sardina malagueña se degustaron ayer en la segunda edición de la Espetada, organizada por la Cofradía de la Aurora en el llanete del Cristo de la Sangre, junto a la parroquia de Santo Domingo.
La actividad congregó a un numeroso público, que pudo degustar más de 400 espetos realizados por un maestro espetero malagueño sobre una cama de arena y brasas de madera de olivo.
La barra fue atendida por miembros de esta cofradía lucentina. Su hermano Mayor, Antonio Muñoz, explicaba que esta iniciativa ayuda a sufragar los numerosos gastos que supone el mantenimiento del rico patrimonio que atesora en su pequeña ermita la Cofradía de la Aurora y posibilita también la realización de algunas obras de caridad.
Todo un éxito, como queda de manifiesto en el vídeo que les acompañamos.