De la música se ha dicho que es beneficiosa para la salud. Decía el gran compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski, que "si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco". Poner un poco de belleza, un punto de cordura en esta situación de enclaustramiento obligado que nos ha tocado vivir como consecuencia de la expansión del coronavirus por nuestro país, era el objetivo que perseguían ayer Ángela y Helena cuando decidieron salir a su balcón en el pasaje de Ramón de Francisco y poner su música al servicio del vecindario recluido en su casas.
Lo que empezó como una melodía interpretada con un ukelele terminó siendo un concierto en toda regla ante una audiencia creciente apostada en terrazas, balcones y ventanas. "Cuando vi la reacción de la gente decidimos sacar el teclado y la flauta y seguir tocando para los vecinos", comenta Ángela Fernández Arjona, estudiante de 4º Curso de flauta travesera en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla. Su hermana Helena no le fue a la zaga. Aunque lo suyo es el periodismo, también pasó por el Conservatorio y la Escuela Municipal de Música y Danza y quiso poner su talento al servicio del concierto. El padre de ambas, aficionado a la guitarra flamenca, completó el trío para interpretar el Canon recogiendo el caluroso aplauso de la audiencia.
Algunos vecinos no se resistieron a grabar el improvisado concierto y los vídeos se han hecho virales, acumulando en algunos casos más de 30.000 visualizaciones.
No es la primera vez que estas dos hermanas actúan para el público en la calle. Durante sus vacaciones estivales lo hacen en plazas y espacios públicos de Torre del Mar, aunque seguro que la del domingo fue la mejor actuación de sus vidas. Sus temas contribuyeron ha que sus vecinos se fuesen a la cama con esa sensación mágica de que junto podemos con todo, incluso en estos días de cierta desesperanza. Prometen seguir haciéndolo. Mientras te invitamos a verlas y oírlas en este vídeo.