A veces las empresas consiguen capturar entre sus paredes, sus máquinas, sus gentes, la historia de los pueblos en los que surgen, crecen y mueren. Casi un siglo y medio permaneció abierta en Lucena la Imprenta de Tenllado, 145 años imprimiendo las vicisitudes de la ciudad, representadas en cartas, sobres y tarjetas, folletos y carteles de fiestas, periódicos locales o revistas cofrades. Un pedazo de la historia reciente de una ciudad en continuo crecimiento, con sus altos y bajos, a través de las prensas litográficas y los viejos cajetines repletos de tipos de plomo de distintos cuerpos, todavía envueltos en olor a tintas y disolventes.
Pues bien, una parte importante del legado de Francisco Antonio Tenllado Mangas, fundador de esta imprenta allá por 1860, y del trabajo de sucesivas generaciones de la familia Tenllado ligadas al negocio familiar, volverán a revivir en una sala del Museo y Centro de Interpretación de la Ciudad ubicado en el Palacio de los Condes de Santa Ana.
Así lo decidieron hace unos años Mariano Tenllado Fernández y su hijo, Francisco Tenllado Quirós, poniendo en marcha el depósito de numerosos útiles y maquinaria de esta imprenta lucentina y de su amplio archivo de impresos y fotografías en el Ayuntamiento de Lucena para su exposición pública permanente.
El cronista oficial de Lucena, Francisco López Salamanca, recibió el encargo de realizar el inventario de este legado familiar, que próximamente será mostrado a los visitantes de este museo lucentino, tras el acuerdo plenario adoptado en este sentido por los distintos grupos políticos municipales en diciembre pasado.
Membretes de la imprenta Tenllado con distintas ubicaciones de la misma a lo largo del siglo XIX
La nueva sala "El mundo de la imprenta" se unirá a las dedicadas a la heráldica, la Cueva del Ángel, Lucena en Cómics o el origen de la vida y se ubicará en la planta segunda del primer patio del Palacio de los Condes de Santa Ana sobre una superficie de unos cincuenta metros cuadrados.
El informe que justifica esta decisión municipal destaca que la ingente cantidad de material que se va a recepcionar de la familia Tenllado, el interés expositivo de estos fondos documentales y herramientas de impresión para la historia contemporánea de Lucena y la existencia de otros fondos en la reserva del Museo Arqueológico y Etnológico de Lucena que los pueden complementar, hacen muy interesante la tematización de este espacio expositivo dedicándolo al mundo de la imprenta en Lucena.
Francisco López Salamanca señala que se trata de un patrimonio importante para la ciudad. "Francisco Antonio Tenllado Mangas fue un hombre polifacético y un apasionado de Lucena. A su trabajo como médico sumó el de impresor y creador de una empresa de fundición, pero además, reflejó en sus escritos una parte de la historia de la ciudad, la que ocupa varias décadas del siglo XIX: las pequeñas obras, los cambios y transformaciones del municipio, la vida cofradiera local se asoman a sus textos y constituyen una valiosa fuente de información, parcialmente publicada a través de autores como el propio López Salamanca, para conocer la Lucena de aquellos años.
Sede de la imprenta Tenllado en la calle Jaime
A este acervo documental se sumarán en una sala del Palacio de los Condes de Santa Ana varias máquinas de imprimir, el despacho, algunas pinturas familiares de carácter histórico y un importante número de documentos impresos y fotografías. "Hay cosas que podrán ser expuestas y otras muchas que enriquecerán el Archivo Municipal, y que deberían ser digitalizadas para preservarlas y permitir su estudio", señala López Salamanca. Entre las colecciones que serán depositadas figuran varias series completas de periódicos y publicaciones locales de los siglos XIX y XX editados en esta imprenta, como "El Lucentino", la "Revista Aracelitana" o "Ideales" que se publicó durante la contienda civil , así como gran cantidad de borradores de artículos, incluso ecartas enviadas desde el frente por los militares lucentinos movilizados.
Otro aspecto relevante es la colección de fotografías. "Hay más de 600 fotos en cristal o celuloide, retratos tomados en torno a 1910, en el patio de la propia imprenta convertido en estudio; personas de las que desconocemos su identidad pero que permiten hacerse una idea de como era la sociedad lucentina de la época", señala el cronista. A esta peculiar galería se suman otros cientos de fotos que hablan de la transformación de la ciudad en el tránsito del siglo XIX al XX.
Retrato de Francisco Antonio Tenllado Mangas
Francisco Antonio Tenllado señala que poner a disposición de la ciudad este archivo –actualmente incompleto al ser custodiada una parte del mismo por otros miembros de la familia– siempre fue un deseo de su padre, Mariano Tenllado que, a pesar de su avanzada edad, ha colaborado con López Salamanca en la preparación del material. El depósito de las piezas en el museo y en el Archivo Histórico, así como la exposición pública permanente de algunas de ellas, supone la culminación de ese propósito y permitirá que las nuevas generaciones de lucentinos contemplen su historia reciente desde la perspectiva de una familia de impresores a lo largo de casi 150 años de dedicación profesional, ahora que están a punto de cumplirse quince desde que sus prensas dejaron de funcionar.