Fátima ha faltado hoy a clase, pero nadie se lo va a tener en cuenta. A la diez de la mañana esta joven estudiante de Cocina y Gastronomía en el IES Juan de Aréjula estaba sentada en un aula de otro instituto, el IES Sierra de Aras, para desprenderse de una buena parte de su pelo, cuidado durante años.
Hace unos días Fátima Parejo tuvo conocimiento a través de una amiga de que este centro acogería hoy la campaña 'Tu pelo vale un tesoro', una iniciativa solidaria que busca dar cobertura a aquellos niños y niñas que no pueden permitirse una peluca durante su tratamiento oncológico. Fátima no se lo pensó dos veces. "Me pareció algo bonito, sentí que quería ayudar, que me haría feliz. He visto muchas veces esas imágenes de niños y niñas sin pelo por su tratamiento y pensé que mi pelo podía serles útil", señala Fátima mientras una peluquera comienza a cortar treinta centímetros de su larga cabellera castaña.
A este cambio de look solidario se han sumado una docena de alumnos de este instituto lucentino, pródigo en iniciativas solidarias, pero también antiguos alumnos e incluso padres y madres de los escolares. Teresa es más pequeña. Ella tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de donar su pelo. En su caso su motivación es más directa. Los veinte centímetros de su cabello de los que hoy se ha desprendido serán para otra niña que sufre cáncer. Y es que las pelucas infantiles deben ser confeccionadas con pelo de otros niños para que parezcan más naturales.
Detrás de cada donación hay una pequeña historia de solidaridad, de apoyo a otros niños a los que no conocen y que pronto tendrán una parte de ellos que les servirá para hacer más llevadera la enfermedad y les ayudará a esbozar una sonrisa y nos sentirse diferentes.
Teresa Sánchez es la directora del centro y espera que la iniciativa se repita en los próximos años. "Es una forma más de educar en valores y de paso ayudamos a niños y niñas, papás y mamás que no pueden comprar una peluca de pelo natural que en algunos casos puede llegar a tener un coste de 3.000 euros", señala satisfecha de la acogida que ha tenido la iniciativa.
Teresa explica que todo el pelo recogido será enviado después a la organización malagueña 'Mechones Solidarios', un colectivo que en 2013 decidió convivir entre pelo procedente de todos los puntos de España, recogido por las más de 850 peluquerías que pertenecen a esta red solidaria. Este colectivo confecciona cada mes más de 30 pelucas, mechón a mechón. Todos los niños menores de 14 años y muchos adultos sin recursos reciben sus pelucas de forma gratuita.
Hoy los encargados de cortar este tesoro de solidaridad han sido los profesores y alumnos de Hair Topel'g. Paqui Arroyo señalaba que se trata de una actividad interesante, que también sirve para reforzar a nuestros alumnos en valores y colaborar en una iniciativa solidaria, poniendo un toque profesional en el corte "para que no se vean tan raros una vez que se pierden tanto pelo" dando sentido a este cambio estético solidario.