Mientras avanzan las conversaciones entre el Ayuntamiento y la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía para que los más de 20.000 restos encontrados en la Cueva del Ángel permanezcan en la localidad, Cecilio Barroso, director de la excavación, sostuvo este jueves que el yacimiento "es único en el mundo", después de las investigaciones y descubrimientos de este verano. "No hay nada parecido", añadió. Con respecto a la cada vez más factible posibilidad de que los hallazgos se queden en Lucena, expuso que "sería una sabia decisión porque implicaría que el futuro estaría despejado para la investigación; lo contrario sería un auténtico desastre".
Barroso comentó que durante el pasado mes de julio, en la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza, en una reunión de cuarenta investigadores, tanto nacionales como internacionales, "se pidió que hubiera sensibilidad con este tema para que la colección no se marchara a Córdoba". Como uno de los argumentos principales, el arqueólogo dijo que "no tendría sentido mantener un equipo de 70 investigadores si no tienen acceso a los restos".
De acuerdo a sus palabras, en Lucena se ha conformado "el mejor equipo internacional de investigadores de este país, junto con el de Atapuerca". El grupo lo integran catedráticos de universidades nacionales e ingleses. De igual modo, en estos meses, han colaborado con el proyecto sesenta voluntarios; investigadores del Instituto de Paleontología Humana y del Museo Nacional de Historia Natural de Paris, de la Universidad de Perpiñán; del Centro de Investigación de Prehistoria Europeo de Tautavel; y de la Universidad de Oxford; aparte de 20 estudiosos de origen francés. A todos ellos, se ha sumado la colaboración "del mayor investigador del mundo sobre el origen de la agricultura", Dorian Fuller, catedrático de la Universidad de Londres.
Entre las novedades que elevan a la Cueva del Ángel como un referente mundial, Barroso habló de "una serie de semillas que se puede poner en duda su origen paleolítico de entre 200.000 y 300.000 años". De confirmarse los indicios, "sería la más antigua consumida en el mundo por homínidos" puesto que la siguiente confirmada está fijada en 20.000 años. "A mí no me cabe ninguna duda", sentenció el doctor en Prehistoria. "Están en el fondo y encima hay seis metros de relleno arqueológico y paleontológico lo que hace totalmente inviable que venga de otro sitio". También aludió "al hogar de 2,65 metros del altura y a la explotación del fuego de forma intensiva" para catalogar las características de la Cueva del Mundo como "excepcionales". "Los de Atapuerca no sabían utilizar el fuego en el mismo período", señaló. Igualmente, resaltó "los enmangues de madera en los útiles de piedra" y "la forma de trabajar la piel", como otras informaciones inéditas.
Finalmente, avanzó que el nombre de Lucena se observará "en las mejores revistas del mundo" lo que redundará "en una campaña de difusión impresionante". Una iniciativa de las universidades de Harvard y Barcelona, en cuestiones de ADN, ha desembocado en un programa para excavar en la sima el año próximo. "Es el lugar más meridional de Europa que tiene ADN". Y concluyó augurando que "de aquí a un par de años podríamos localizar homínidos".
Anteriormente, Manuel Lara Cantizani, concejal de Patrimonio Histórico, recordó que la única aportación hasta el momento -14.000 euros- corresponde al Consistorio. Por ello, solicitó "sensibilidad" a la Diputación, Junta y Gobierno central con la Cueva del Ángel para consumar la pretensión de cubrir el mencionado espacio.
Por otro lado, insistió en que "hay infraestructura municipal suficiente para que ese material tan importante y trascendente en el conocimiento y la educación se pueda quedar en Lucena". Un trámite, que conllevará una reunión y una visita del delegado territorial de Cultura y de la consejera, podría suponer un acuerdo entre la Junta y el Ayuntamiento para que Lucena custodie y exponga los restos.