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Unas ciento cuarenta personas participaron el pasado domingo en la fiesta del motociclismo local que los distintos motoclubes de la localidad organizaron con fines beneficos y que se vio afectada negativamente por la adversa meteorología.
Desde las 10'30 de la mañana se fueron congregando moteros de la ciudad en el recinto ferial para conformar una caravana de aproximadamente 55 motos que partió desde este punto para pasar por las principales calles de Lucena y dirigirse al Real Santuario de Mª Stmª de Araceli. Una vez alli y tras visitar a la patrona, se hicieron una foto de grupo a las puertas de la ermita, para poner rumbo de nuevo al recinto ferial.
A la llegada a la caseta del rocio los cocineros del Vespaclub Lucena, el Motoclub Kamikazes y la Union Motociclista de la Subbetica, ultimaban tres exquisitas paellas que pudieron degustar todos los presentes, moteros y simpatizantes que se congregaron en este lugar a pesar del tiempo.
Sin duda la climatologia a restado afluencia de aficionados pero el buen ambiente creado y la respuesta de los asistentes hicieron que los organizadores dieran por buena la experiencia y se plantearan la necesidad de que al menos una vez al año se vuelva a realizar.
El miércoles, en un breve acto que se realizó en la sede de Amara, le fue entregado a este colectivo el beneficio económico de la barra que se montó para la ocasión y la venta de las paellas que donaron los distintos motoclubes, que ascendió a 790 euros.
Desde las 10'30 de la mañana se fueron congregando moteros de la ciudad en el recinto ferial para conformar una caravana de aproximadamente 55 motos que partió desde este punto para pasar por las principales calles de Lucena y dirigirse al Real Santuario de Mª Stmª de Araceli. Una vez alli y tras visitar a la patrona, se hicieron una foto de grupo a las puertas de la ermita, para poner rumbo de nuevo al recinto ferial.
A la llegada a la caseta del rocio los cocineros del Vespaclub Lucena, el Motoclub Kamikazes y la Union Motociclista de la Subbetica, ultimaban tres exquisitas paellas que pudieron degustar todos los presentes, moteros y simpatizantes que se congregaron en este lugar a pesar del tiempo.
Sin duda la climatologia a restado afluencia de aficionados pero el buen ambiente creado y la respuesta de los asistentes hicieron que los organizadores dieran por buena la experiencia y se plantearan la necesidad de que al menos una vez al año se vuelva a realizar.
El miércoles, en un breve acto que se realizó en la sede de Amara, le fue entregado a este colectivo el beneficio económico de la barra que se montó para la ocasión y la venta de las paellas que donaron los distintos motoclubes, que ascendió a 790 euros.
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