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Llovía con fuerza tan sólo unos minutos antes de las ocho de la tarde, hora prevista para la salida procesional de la Cofradía Franciscana de la Pasión. El llanete de San Francisco aparecía desierto, pero la lluvia dió paso al arcoiris y con un cuarto de hora de retraso, se abrían las puertas del Iglesia de la Madre de Dios, de RR PP Franciscanos para dar salida a los cuatro pasos de la Cofradía Franciscana de la Pasión, única que procesiona a sus titulares en la noche del Lunes Santo lucentino.
El Cristo de Medinaceli, mandado por Rafael Gómez abría el desfile procesional en su espléndido trono del siglo XVIII, que perteneció hasta el año 2000 a la hermandad cordobesa del Amor, a la que llegó desde Cádiz, seguido por el nazareno de la Pasión, con manijería de Francisco J. Jiménez y las dolorosas de las Angustias popularmente conocida como la Virgen de Piedra y la Virgen de la Pasión, con Rafael Romero y Juan Antonio Mora como manijeros.
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Con un ojo puesto en los pasos y otro en el cielo, que en distintos momentos dejó caer alguna tímida gota de lluvia llevando el temor a otro aguacero, fue la del Lunes Santo otra noche de santería y devoción cofrade teñida del marrón de los hábitos y la cera franciscana en una cofradía con mucho ambiente juvenil en sus numerosas filas de hermanos y en los dos tramos del cuerpo de mantillas.
La actual cofradía franciscana de la pasión nace en 1992 a raíz de la fusión de tres hermandades: la Cofradía del Stmo. Cristo de Medinaceli, la Cofradía de María Stma. de la Pasión y Ánimas y la Cofradía del Stmo. Cristo de la Pasión y de un paso procesional, el de Ntra. Sra. de las Angustias.
Esta noche saldrán a la calles de Lucena tres nuevas cofradías: El Carmen, Amor y Paz y Servitas.
A las 13:00 horas les ofreceremos una crónica ampliada del Lunes Santo y una amplia galería de fotos en nuestro periódico LucenaHoy Cofrade. Para acceder al mismo directamente puede picar el siguiente enlace:
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