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Durante toda la jornada de hoy se vienen realizando tareas de limpieza en la monumental fachada y portada de la iglesia de San Martín, del convento de Madres Agustinas Recoletas. Con ayuda de una máquina elevadora, dos operarios están procediendo a más de veinte metros de altura a la limpieza de la fachada de mármol de este hermoso templo lucentino, una labor complicada que pasa por la retirada de la red de malla que preserva al conjunto de la acción de las palomas, para posteriormente eliminar la suciedad y la vegetación acumulada a lo largo del año y aplicar un tratamiento plaguicida que evite que arraigen plantas durante un largo periodo de tiempo.
Los trabajos son financiados por la comunidad religiosa y se realizan con una periodicidad bianual, según han señalado a LucenaHoy fuentes de la empresa que ejecuta esta actuación para preservar este rico patrimonio religioso.
Un poco de historia
Construido en 1726 por la congregación de Agustinas Recoletas, el diseño inicial de este templo lucentino pertenece al lucentino Juan Trujillo Moreno, cuyo trabajo fue terminado por Francisco Hurtado Izquierdo.
La fachada repite un esquema ya utilizado en otras iglesias de Lucena. Se divide en tres cuerpos, el inferior entrada bajo arco ligeramente apuntado entre columnas toscanas, en el intermedio la hornacina con el santo titular entre columnas salomónicas, obra del escultor Francisco Julián Márquez Luque y la parte superior un triángulo en este caso sin óculo de iluminación.
Su interior es un auténtico tesoro, dado que alberga una planta oval, un rarísimo ejemplo en Andalucía de templo barroco oval. Debido a ello la nave tiene forma elíptica, esquema que repite en la cúpula.
Por la parte trasera de la iglesia se halla el convento, con dos patios interiores unidos por una galería.
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