Dieciséis años lleva celebrándose el Roscón de Reyes Gigante de Lucena y otros tantos años ha repartido solidaridad a través de distintos colectivos locales que trabajan por los demás. Este año el destino del dinero recaudado será hacer más fácil la vida de Julie, una niña de diez años que padece una distrofia muscular "rara" y que precisa de una silla de ruedas eléctrica y una grúa para casa, que le faciliten una mayor independencia. Ante la falta de recursos para conseguirlo, su madre solicitó ayuda al Colegio Antonio Machado, y el AMPA del centro puso en marcha el proyecto.
Hoy, miles de lucentinos están pasando por la Plaza de San Miguel para colaborar con esta dulce iniciativa. El AMPA "La Estrella" ha movilizado ha varias decenas de voluntarios, que se han unido al personal de la Panadería y Confitería Virgen de Araceli y a varias empresas locales para que esta actividad clásica de la Navidad lucentina se convierta en una auténtica fiesta, por la que han pasado, en primer lugar, buena parte de la corporación municipal, incluido el alcalde, Juan Pérez.
Agustín Graciano, explicaba que "es un orgullo para nuestra panadería volver a trabajar en este roscón solidario", recordando que se servirán 5.000 raciones –750 kilos– de roscón.
En su elaboración, llevada a cabo durante los dos últimos días para que esté perfecto, se han empleado 180 kilos de harina, 80 kilos de azúcar, 90 docenas de huevos, 50 kilos de fruta confitada, 50 kilos de nata y otros 50 de crema, que completan unos 250 metros de dulce, que se va reponiendo sobre las mesas, ante la imposibilidad de colocarlo de forma lineal. Cafés, batidos y caramelos para todos los asistentes completan una tarde perfecta, en la que también ha colaborado un grupo de alumnas del centro, como grupo de animación para los miles de personas que han debido aguardar en las largas colas para disfrutar de su trozo de roscón.
Os dejamos algunas fotos.
