Cuando esta noche se enciendan las miles de lámparas leds que conforman el alumbrado especial de feria, habrá concluido la primera parte del trabajo de la edil de Fiestas, Mar Morales. Detrás de una celebración como esta hay meses de trabajo, de concienzuda organización, de reuniones con los colectivos implicados, de coordinación de los servicios técnicos municipales, de pensar y repensar cómo pueden mejorarse estos días intensamente vividos por los lucentinos y lucentinas. Terminados los preparativos comienza otra fase: estar pendiente de que todo transcurra con normalidad y que la Feria del Valle cumpla las expectativas de todos los que la viven. Con Mar Morales hablábamos hace unos días.
¿Qué novedades van a encontrar los lucentinos en esta feria que comienza?
Hemos trabajado a marchas forzadas para que la principal novedad fuese la entrada en servicio de la nueva fase del recinto ferial, junto al Auditorio, al que estaba previsto trasladar las atracciones de feria, los puestos de comida y todos los elementos que aún se mantenían en el espacio que hasta ahora ha albergado la feria, en el que solo se mantendrían las casetas fijas, aunque finalmente, por expresa petición de la Asociación de Empresarios Feriantes, no ha sido posible y hemos decidido aplazar ese traslado al año próximo, pese a que todo estaba terminado. Mantenemos también la Feria de Día, que se ha ampliado, tanto en el número de casetas como de carpas, que amplían su horario hasta las 9 de la noche. Así lo había demandado la gente y tras estudiarlo lo hemos aceptado.
¿Qué ocurrirá a partir de ahora con las casetas tradicionales?
En principio se mantendrán en su ubicación actual. Para este año no ha dado tiempo de plantear otras alternativas. No hemos hablado con las sociedades propietarias ni se prevé ahora mismo su traslado por la situación económica. El Ayuntamiento tampoco estaba este año en condiciones de asumir el desembolso para el traslado de la Caseta Municipal.
¿Más casetas significa que hay una recuperación de la Feria tras estos años marcados por la crisis?
-Efectivamente, parece que las ferias van a más, tanto la del día de la Virgen como la de San Francisco han estado mejor que otros años y esperamos que siga creciendo. Comenzamos con 6 casetas de baile, luego fueron 7 y este año habrá 9, más las casetas fijas que son 5 y finalmente 12 carpas. Creo que es una feria interesante, con un ambiente divertido y festivo.
¿Y el presupuesto? ¿Crece también o continúa congelado?
Bueno, ha crecido un poquito, hasta los 77.000 euros, pero no lo suficiente para lo que sería razonable en un municipio tan grande. Cabra cuenta prácticamente con el mismo presupuesto que nosotros pese a tener la mitad de habitantes. Antequera nos triplica en presupuesto. Nos gustaría traer actuaciones más potentes, aunque fuera con taquilla, pero el presupuesto no da más de sí. Es una cuestión de prioridades y este equipo de gobierno sigue apostando por cubrir otras necesidades sociales. Creo que la población lo entiende y lo comparte.
La Caseta Municipal es el escaparate del Ayuntamiento ante lucentinos y visitantes. ¿Hay alguna mejora reseñable?
La Caseta ha sufrido una gran remodelación en los últimos años, no solo a nivel estético, sino también de instalaciones, seguridad... La caseta municipal es un punto de encuentro donde las familias están cómodas. Continuamos con la zona de ludoteca, grandes orquestas, grandes artistas, exhibiciones y participación de colectivos locales. La barra ha salido a concurso y se ha adjudicado a la Cofradía de la Pasión Franciscana.
¿Y en el nuevo recinto?
Lo primero que llamará la atención de quienes acudan a la feria será la portada del nuevo recinto. El pórtico principal se mantiene como hasta ahora, pero este año habrá otro en la entrada a la zona joven, donde habrá un panel con la ubicación de las casetas y atracciones. Estaba previsto ampliar la iluminación, tanto en la calle central como en las paralelas, aunque esto último ya no era necesario al no llevarse a cabo el traslado. También se va a ampliar el área entoldada en la zona de las carpas, donde tendremos sillas y mesas para el que quiera estar sentado, zona de pie y zona de baile.
La zona de carpas supuso el pasado año una refrescante novedad. ¿Culmina los esfuerzos del Ayuntamiento por recuperar una Feria de día que estaba casi perdida?
Seguimos trabajando. El año pasado fue una prueba y creo que gustó a la mayoría. Vamos a ver el comportamiento de este año y de las mejoras introducidas. Las ferias van cambiando por ciclos. Yo me he encontrado en los últimos años una situación un tanto complicada por la crisis y la feria ha sido un poco triste, aunque poco a poco se ha venido arriba. Ha costado, se ha trabajado mucho con todo el personal implicado, desde este Ayuntamiento a los particulares que forman parte de la misma. Sin ellos esto sería imposible y poco a poco, atendiendo a esas peticiones que vienen de fuera, a los profesionales que vemos en otros municipios, creo que hemos mejorado. No obstante, sigo abierta a todas las propuestas que se pueden llevar a cabo.
¿El botellón sigue siendo un quebradero de cabeza asociado a la feria?
- Va a seguir siendo un tema controvertido. Sé que existe una petición de cambio de ubicación por parte de los caseteros. Esto ocurre en todos los municipios. Nos encontramos ante un fenómeno social que está ahí. Es cierto que aquí en Lucena se encuentra demasiado cerca del recinto ferial. Me gustaría mucho que en un futuro no muy lejano, una vez construida esa pasarela sobre el río que debe unir el recinto ferial con la Vía Verde y la Estación, se pueda trasladar al otro lado del río. Por ahora, según los técnicos y la Policía Local, el sitio actual en el mejor donde puede estar. No soy partidaria de la prohibición del botellón. Son unas mil personas las que se congregan y si se prohibiese creo que se crearían focos en distintos sitios de la ciudad, cercanos a la feria, donde sería más difícil controlarlo.
Otra cuestión controvertida en los últimos años son las fechas de la Feria del Valle . Parece que cada ciudadano tiene una opinión. Difícil acertar.
- Pues sí. En su día se realizó una encuesta, que estuvo activa durante un mes, para que se puediese votar. Se dieron varias opciones. La participación fue muy baja. Posteriormente se citó a una reunión en el Ayuntamiento a todos los colectivos implicados, que finalmente no asistieron, cosa que no entiendo porque eran los que protestaban. Finalmente se decidió el segundo fin de semana como fijo con el viernes festivo. Eso no quita que en un futuro pueda modificarse.
Algo que desee añadir par cerrar esta entrevista.
Solo me gustaría invitar a todo aquel que quiera acompañarnos, lucentinos y no lucentinos, a nuestra feria grande, porque estoy segura que tanto en la Feria de Día como durante el resto de la jornada van a disfrutar de buena música y un excelente ambiente. Un año más hemos intentado que haya eventos tanto para grandes como para pequeños, con precios populares. Intentamos pensar en todos los públicos. Nos vemos en la feria.