El Centro de Salud Lucena I, situado junto al Paseo de Rojas, acogió ayer una jornada de puertas abiertas con motivo del Día de la Audición, contando con la colaboración del Centro Auditivo Efeta.
La jornada venía a poner broche final a una actividad de carácter formativo celebrada el pasado día 24, cuando personal de este centro con delegaciones en Córdoba y Lucena, impartió un curso de audiología para los médicos residentes y adjuntos del Centro de Salud lucentino, en conjunción con el doctor Antonio Hidalgo.
"La idea era que conocieran un poquito cómo se trata un paciente con pérdida auditiva, cómo detectarla, la importancia de la detección precoz y qué soluciones existen actualmente para personas con problemas auditivos" señalaba a LucenaHoy la responsable de comunicación de Efeta, Gloria Amián.
Este curso ha servido como experiencia previa a la jornada de ayer, en la que, coincidiendo con el Día Internacional de la Audición, los médicos residentes colaboran con personal de Efeta realizando a los usuarios distintas pruebas diagnósticas y explicando la importancia de la audición binaural y de detectar los problemas a tiempo, "por ejemplo en personas que han estado sometidos a un entorno de trabajo ruidoso".
Durante la jornada se realizaron otoscopias, prueba que sirve para examinar el oído en su porción más externa, desde la oreja hasta el tímpano y permite detectar infecciones y patologías del oído, tanto por parte de los médicos residentes como de la audioprotesista del centro EFETA Lucena, y pruebas con un diapasón –acumetrías– que permite detectar de forma rápida si hay una posible pérdida auditiva. "Son un mero avance que nos permite detectar posibles problemas, derivando a las personas que los sufren a nuestro centro para realizarle una audiometría gratuita en nuestro centro, mucho más concluyente", señala Gloria Amián, que nos indicaba que, "a veces estos problemas se deben a barreras físicas como taponamientos de la vía auditiva, otras requieren de una intervención especializada y en otras ocasiones deben solucionarse mediante el uso de un audífono".
Según la responsable de EFETA, "mucha gente todavía sigue siendo reticente a llevar un audífono, compran gafas para revertir una pérdida visual desde el primer momento pero no un audífono, hasta que no es absolutamente obligado". Además, en muchas ocasiones es la propia familia la que actúa como fuente de desmotivación para que el paciente con hipoacusia acuda a un centro, al restar importancia a la pérdida auditiva. Según Gloria Amián "el entorno familiar es muy importante, y hay que tener en cuenta que no oír aísla mucho, no es solo un problema de escuchar la tele, sino que muchas personas llegan a sufrir una depresión por no poder seguir las conversaciones en entornos normales, más aún en pacientes con problemas iniciales de demencia senil".
Es era la primera vez que EFETA organizaba una actividad de este tipo, de forma coordinada con el centro de salud y el resultado "muy positivo" en palabras de la responsable de EFETA.