A los atractivos que depara nuestra Vía Verde se suma desde hace unas semanas el espectáculo de los almendros en flor, dotando al paisaje de una belleza que no por repetida deja de sorprender.
En estos días, las flores de este árbol, cuya introducción en España es atribuida a lo fenicios, suponen un aliciente más para recorrer, a pie o en bicicleta, el antiguo trazado del 'Tren del Aceite' disfrutando de estampas dignas de admirar y fotografiar. El trayecto entre Lucena y Las Navas del Selpillar permite disfrutar desde hace unas tres semanas de decenas de estos árboles en plena floración.
Los almendros son de las especies más madrugadoras y en este 'falso invierno' muy especialmente. Las elevadas temperaturas han provocado el florecimiento de este árbol unos 20 días antes de lo normal en casi toda la mitad sur de España, y también en Lucena, un fenómeno que cada temporada se observa con mayor frecuencia, según indica el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
MALA CONSERVACIÓN DEL TRAZADO
En el lado menos positivo de la excursión, sobre todo si se realiza en bicicleta, cabe reseñar el pésimo estado de conservación de buena parte de este tramo de la vía verde, cuyo zona asfaltada esta en muchas áreas totalmente descarnada, convirtiendo la pista en un auténtico 'chinarral' muy deslizante, mientras que la zona no asfaltada ha perdido el manto de tierra compactada, dejando aflorar numerosas piedras, igualmente peligrosas e incómodas para el ciclista. Bien harían las autoridades competentes en favorecer la reparación de este trayecto, cuya conservación dista mucho de la de otros de la Vía Verde de la Subbética, convirtiéndolo, injusta e incomprensiblemente, en un tramo de segunda.