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Esta mañana ha quedado constituida en el ayuntamiento de Lucena la Fundación Sima de la Cueva del Ángel. Se trata de una fundación privada, presidida por el arqueólogo e investigador Cecilio Barroso, director de la excavación en esta sima lucentina, y constituida por otros seis patronos: Daniel Botella, Arqueólogo Municipal, como secretario y como vocales Juan Pérez alcalde de Lucena Antonio Monclova biólogo, Guadalupe Monje investigadora de la Universidad de Sevilla y los lucentinos, Francisco López Salamanca cronista oficial y José Muñoz, todos ellos a título particular.
Barroso ha señalado que los objetivos de la fundación serán principalmente los de obtener fondos para seguir investigando en la cueva "ante la nula aportación de la Junta de Andalucía y la escasez de fondos de la administración", difundir y divulgar el patrimonio lucentino en su conjunto "a través de artículos en publicaciones especializadas, edición de libros, jornadas o conferencias", y formar a profesionales en sectores vinculados con la gestión del patrimonio, "sin decartar llegar a solicitar una escuela taller".
Por su parte, el alcalde, Juan Pérez, ha indicado que la fundación nace con un capital social de 30.000 euros, de los que ya se han depositado un veinticinco por ciento a través de donaciones de particulares interesados en los fines de la misma. La entidad tendrá un ámbito regional y sus beneficiarios serán los investigadores y alumnos. Junto a los patronos, la fundación contará con una comisión científica compuesta por cinco especialistas en el periodo cuaternario.
El biólogo Antonio Monclova, vocal de la fundación, ha destacado la voluntad de esta entidad de apostar por la investigación desde el sector privado, ante la actual situación de recortes desde el sector público, y el hecho de que la misma promueva el conocimiento de la prehistoria a nivel de Lucena y de toda la comunidad autónoma andaluza. Para el concejal de Patrimonio, Manuel Lara, la creación de esta fundación supone "un día histórico para Lucena".
UN YACIMIENTO COMO ATAPUERCA EN LUCENA
Cecilio Barroso, ha asegurado durante la rueda de prensa, que la Cueva del Ángel "se puede convertir en el mayor motor económico de Lucena, como Atapuerca lo ha sido en Burgos". Según el arqueólogo, considerado como uno de los mayores especialistas internacionales en el periodo Cuaternario, "aquí tenemos algo semejante a Atapuerca, del mismo periodo, con los mismos homínidos, con la única diferencia de que los nuestros tienen setenta metros de tierra encima y no hay dinero para quitarla". En este sentido, Barroso ha criticado la actitud de la Junta, "que este año destinará 320.000 al yacimiento de Orce y ni un solo euro a Lucena". De hecho, la Consejería de Cultura aún no ha facilitado el permiso solicitado por el ayuntamiento para los trabajos de este año "a una semana para el comienzo de los mismos y con las 60 personas que componen el equipo de investigación esperando". Además el investigador se ha referido al escaso interés que ha despertado el tema a nivel del empresariado local, mientras que donaciones ajenas a Lucena permitirán la excavación de este año, que cuenta con un presupuesto cercano a los 20.000 euros.
Según Barroso "falta que todos crean en el proyecto" y ha destacado que "en 1995, cuando empezamos a trabajar en la cueva, nadie apostaba por el yacimiento y ahora es uno de los más importantes de España junto a Atapuerca". El investigador indicó que el ayuntamiento ha recorrido un largo camino en estos quince años en materia de patrimonio, con la Cueva del Ángel, el descubrimiento de la basílica paleocristiana de Coracho y la necrópolis judía más antiguas de Andalucía o los hornos romanos de Los Tejares", lo que ha juicio de este investigador supone "un patrimonio brutal, que no existe en ningún otro sitio cercano y que debe ser puesto en valor". Para Cecilio Barroso "el ejemplo de Lucena es un modelo de gestión del patrimonio que podría ser exportado a otros municipios".
LIBRO JUDÍO
Otro de los proyectos en los que está trabajando la Fundación es el intento de traducir al inglés y castellano un libro medieval sobre los judíos de Lucena, escrito en su día por un notario lucentino de la época. El libro se conserva en la Universidad de Oxford y se pretende la publicación de un estudio sobre el mismo en la revista de la universidad de Harvard, la más importante del mundo sobre temas judíos, y su edición como libro para público conocimiento.
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