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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
'La situación de la mujer sigue siendo complicada y difícil en la sociedad española y fuera de ella'. Esta sentencia la expresó, y argumentó, el historiador egabrense José Calvo Poyato en la conferencia que este viernes pronunció en un repleto Salón de los Espejos del Círculo Lucentina. Un colofón esplendoroso a las XIX Jornadas para la Mujer, promovidas por la asociación Mujeres en Igualdad. Teresa Ruiz-Cenela, presidenta de este activo grupo femenino, calificó de 'broche de platino' y de 'lujo' la comparecencia del profesor Calvo Poyato, que evocó la figura de la mujer en su obra literaria.
El abogado lucentino Francisco de Paula Huertas González ponderó la conjugación de actividades lúdicas, culinarias y culturales que impulsa Mujeres para la Igualdad. Posteriormente, resaltó la 'vocación, pasión y entusiasmo' del que fuera su profesor de Historia del Arte en el instituto lucentino Marqués de Comares, José Calvo Poyato. El presentador del conspicuo egabrense lo definió como magnífico maestro, en la acepción latina de este último término.
José Calvo Poyato basó su lección magistral en las mujeres reales e imaginarias que han pasado por las páginas de sus libros. Este catedrático de Historia señaló que siempre ha intentado recoger el papel de ciertos tipos de mujeres.
En el transcurso de la pedagógica disertación combinó la situación de la mujer a lo largo de la Historia con las vejaciones que padecen las féminas en la coyuntura actual. Por ejemplo, recordó las ablaciones en África, las persecuciones que recientemente han sufrido unas deportistas tunecinas por enseñar el vientre en las competiciones deportivas o la advertencia de retirarles la nacionalidad a unas actrices marroquíes.
Asimismo, advirtió de que resta mucho camino por recorrer para plasmar la verdadera equidad entre hombres y mujeres y mencionó que en el Siglo XVIII las mujeres españolas tenían prohibido por ley viajar sin su marido a América para mejorar sus condiciones económicas.
Dos mujeres, Hipatia de Alejandría y Caterina Sforza, sobresalieron en la comunicativa intervención de José Calvo Poyato. Ambas protagonistas en dos de sus novelas, El sueño de Hipatia y La dama del dragón, respectivamente.
Hipatia de Alejandría vivió en los siglos IV y V, en plena crisis del Imperio Romano. Esta mujer se rebelaba continuamente contra el poder establecido y desafió a las nuevas fuerzas imperantes. Hipatia no se casó nunca y enseñó matemáticas a los hombres. La figura de Caterina Sforza es la representación de la mujer valerosa. Pertenecía a una familia aristocrática del Renacimiento italiano y era sobrina del Papa Sixto IV. Entre sus hazañas, Calvo Poyato acentuó la defensa que hizo de la Plaza de Sant'Angelo. Cabalgó durante toda una noche para preservar la fortaleza a pesar de estar embarazada de siete meses.
José Calvo Poyato concluyó su excelente discurso manifestando que 'los radicalismos dañan más que benefician al feminismo' y reiterando que, aunque se ha avanzado notablemente en la igualdad entre sexos, todavía las mujeres continúan soportando un trato inferior con respecto al hombre.
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