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Esta tarde se ha celebrado en el Palacio Erisana uno de los actos centrales del amplio programa de actividades organizado por la delegación de Igualdad con motivo del Día Internacional de la Mujer.
El habitual homenaje del Consejo Local de la Mujer a una mujer lucentina por su trayectoria personal y vital ha distinguido este año, por unanimidad, a Araceli Jiménez Burgos 'La Paloma', una mujer "de a pie", que siendo una niña comenzó a trabajar y que se ha mantenido activa hasta hoy, con ochenta años. Un reconocimiento con el que, según Mar Morales, concejal de Igualdad del consistorio lucentino, "se ha querido rendir homenaje a todas esas mujeres anónimas, por su labor nunca reconocida tanto dentro como fuera del hogar, a todas esas madres y abuelas, que día a día y durante toda una vida de sacrificios personales han puesto todo su esfuerzo en sacar adelante a sus familias".
Tras la intervención de Morales, Julia Hueso, en nombre de la asociación "Mariana Pineda", que la propuso para el homenaje, ha hablado de su larga trayectoria como trabajadora, mientras que Pacoquín Muñoz, en nombre de la familia para la que trabajó durante muchos años la homenajeada, destacó que más que una trabajadora fue "la confidente de su madre" en los años de enfermedad de su padre "y sigue aún, cuidando de la que es ya su casa".
Su su nieta Silvia, visiblemente emocionada, recordó sus desvelos por sus hijas, sus nietos y bisnietas, y cerrando el acto, el alcalde de Lucena, Juan Pérez, destacó la necesidad de renovar el compromiso con la igualdad y la importancia de seguir celebrando el 8 de marzo ante los escalofriantes datos de violencia de género, desigualdad salarial, acoso sexual y laboral, dificultad de las mujeres para acceder a determinados puestos de trabajo o persistencia de la doble jornada laboral para las mujeres que, además de su profesión siguen en gran parte realizando la labor de cuidado de la casa, los hijos y las personas dependientes. Pérez ha significado a Araceli Jiménez Burgos como "un ejemplo para que la sociedad no olvide la historia, para que las mujeres no se vuelvan a sentir solas y desamparadas ante la injusticia" y como "un referente para los hombres y mujeres del presente y el futuro".
Araceli Jiménez, señalaba a LucenaHoy que "ha sido un homenaje precioso, que no se cómo agradecer a todos, la sorpresa de las palabras del niño de mi señora, Pacoquín, que no me podía esperar, y mi familia, mis vecinas... ha sido muy emocionante, no tengo palabras". Jiménez señalaba que "supongo que me han querido hacer este acto tan bonito porque llevo desde los 8 años trabajando. He trabajado mucho, hasta que me jubilé, en las casas, pero también en los hoteles, en Barcelona, haciendo la comida a los taladores, en todo lo que ha encartado porque eran muy malos los tiempos en que nos criamos y había que hacer lo que hiciera falta para vivir y sacar adelante a las familias". De todos sus trabajos se queda con los largos años "en la casa de Joaquín Muñoz, en el Coso, a la que sigo entrando porque me han querido dejar las llaves, aunque ya solo vaya a dar una vuelta". Araceli ha tenido dos hijas, "dos niñas que son dos prendas, y seis nietos y dos viznietos que son maravillosos". Esta noche todos ellos y muchos amigos, amigas y representantes de los distintos colectivos de mujeres de la ciudad, han querido estar cerca de "La Paloma" en este merecido homenaje.
Tras el mismo ha tenido lugar el concierto 'Va por ellas', a cargo de Las Mónicas, un grupo gaditano de flamenco fusión, que ha realizado un recorrido lleno de humor y desparpajo por algunas de las canciones que durante el siglo XX han interpretado mujeres artistas de todas las épocas que han desarrollado su carrera musical en contextos difíciles o que han marcado un antes y un después en la música. Todo un repertorio de versiones para rendir homenaje a estas mujeres que no deben quedar en el olvido. De Alaska a Luz Casal o María Dolores Pradera, pasando por Karina y por supuesto mujeres flamencas qcomo la Paquera de Jerez o la Repompa de Málaga, entre otras.
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