Los vecinos de la plaza de Trasmatadero exigen al ayuntamiento la finalización de los trabajos de urgencia iniciados en esta calle en diciembre del pasado año. El vecindario asegura que primero sufrieron las consecuencias de la deficiente red de saneamiento de esta calle y los daños ocasionados por el mismo a las viviendas, después la ejecución de las obras de urgencia para solucionar este problema y ahora la falta de presupuesto municipal para asfaltar y reponer los acerados. Además de los numerosos baches que dificultan la circulación rodada, la situación ha supuesto la permanente presencia de barro durante los periodos de lluvia y de polvo en estas semanas más secas, impidiendo cuestiones tan básicas como abrir las ventanas para airear las habitaciones.
El concejal de Urbanismo, César del Espino ha señalado a LucenaHoy que el ayuntamiento es consciente de la situación de esta calle y de las quejas de los vecinos y se está intentando paliar los probemas mediante el riego periódico de la misma con ayuda de camiones. Tras la intervención ejecutada en los primeros meses del año por la empresa Acedo Hermanos, consistente en la renovación integral del saneamiento de toda la calle y la inyección de mortero para que sea más resistente y esta situación no se repita en el futuro, la finalización de las obras ha sido presupuestada en 117.000 euros más IVA. Según Del Espino se está trabajando para conseguir una partida suplementaria que permita acometer la totalidad del proyecto y se espera poder proceder a su contratación en breve.
DAÑOS A VIVIENDAS
Respecto a los perjuicios causados a algunas viviendas de esta calle, el edil lucentino ha indicado que en su día ya se recomendó a los vecinos afectados la presentación de una reclamación formal por daños, a partir de la cual se dictamine en qué medida se han visto afectados estos inmuebles por la deficiente situación del saneamiento. En la zona se detectó la rotura de una tubería debido a la naturaleza del terreno sobre el que se asienta esta plaza, procedente de relleno. Como consecuencia de ello, al menos una vivienda sufrió el hundimiento de parte del solado de la primera crujía y numerosas grietas en sus muros. Hasta el momento solo un propietario ha presentado reclamación, que presumiblemente se verá abocado a la justicia ordinaria.