Según ha podido saber LucenaHoy, la empresa pública de Verificaciones Industriales de Andalucía (VEIASA), dependiente de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, decidió en enero de este año "desistir" de la licitación de las obras de reforma de la ITV de Lucena, que había sacado a concurso público hace ahora tres años, en marzo de 2014, por un montante económico de 1.853.337 euros.
VEIASA considera en el escrito de desestimiento que "no es posible continuar con el procedimiento de contratación, no habiéndose llegado a adjudicar el contrato". En los acuerdos de dicho documento se indica que "este desestimiento se fundamenta en que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Lucena, en sesión ordinaria de 28 de enero de 2016, además de aprobar inicialmente el Estudio de Detalle en la parcela de la ITV de Lucena, acordó completar dicho documento con las obras ordinarias de urbanización y el diseño de las infraestructuras necesarias para tal efecto". Según VEIASA "la modificación del alcance de las obras mencionadas afecta al proyecto de reforma" de la ITV ya licitado, que deberá ser modificado en aquellos aspectos no contemplados en el proyecto sacado a concurso "por lo que el órgano de contratación de VEIASA se ve obligado al desestimiento del procedimiento de licitación iniciado". En relación a este tema, el edil de Urbanismo, José Cantizani, confirmaba el pasado jueves a LucenaHoy que "VEIASA ha retirado el proyecto presentado y aprobado en su día para volver a presentarlo". Cantizani indicó, no obstante, que el estudio de detalle contaba con aprobación urbanística.
En la propia acta de desestimiento, VEIASA anuncia el inicio de los trámites de incoación de un nuevo expediente. No obstante, teniendo en cuenta que han transcurrido tres años desde que se licitó el proyecto inicial que ni siquiera llegó a adjudicarse, todo apunta a que la ITV de Lucena habrá de esperar algunos años más antes de poder acceder a una remodelación necesaria, en la que la empresa pública había anunciado su intención de invertir 1,8 millones de euros, contando con un plazo de ejecución de 12 meses.
La estación ITV de Lucena se construyó en 1986 y es una de las más antiguas de Andalucía con su actual formato. El proyecto inicial incluía la demolición de la zona administrativa, la construcción de un nuevo edificio de oficinas anexo a la nave de inspección y la reforma de la propia nave de inspección, si bien no estaba previsto modificar la tipología. Actualmente dispone de dos líneas de inspección universales, otras dos de vehículos ligeros y una zona de inspección de ciclomotores y motocicletas. La superficie construida actualmente es de 1.369 metros cuadrados y, tras la reforma, sería de 1.748 metros cuadrados, en una parcela que tiene una superficie de 6.411 metros cuadrados.