Este lunes han comenzado los trabajos de retirada de los toldos instalados en las calles El Peso y Las Torres, según el acuerdo alcanzado con la comisión constituida con el Centro Comercial Abierto Eliossana a raíz de la puesta en marcha de este proyecto. Aunque inicialmente estaba prevista su retirada la pasada semana, el responsable de la empresa instaladora pidió que las tareas de desmontaje se retrasarán unos días más, según reveló el alcalde, Juan Pérez, en la pasada sesión plenaria.
Está previsto que el desmontaje de la totalidad de los toldos pueda completarse a lo largo de la semana, quedando las telas custodiadas por la empresa suministradora hasta el mes de mayo del próximo año, una vez concluidas las Fiestas Aracelitanas, cuando se volverán a colocar, esta vez contemplando algunas mejoras sugeridas por el CCA, que ha elaborado un dossier con algunas peticiones para subsanar distintas deficiencias.
En el último pleno se reprodujeron las críticas de algunos grupos de la oposición, como el PP, cuyo portavoz reiteró que la instalación no cumple lo establecido en el pliego de condiciones, o Vicente Dalda, que pidió al equipo de gobierno que reconozcan que se han equivocado" y "reflexione" antes de volver a colocarlos o adquirir nuevos toldos. Según indicó el edil de Obras y Servicios, José Cantizani, el sistema de anclaje de los toldos es "el mismo que se ha empleado en la calle Gondomar de Córdoba o la calle Sierpes de Madrid" y se ha comprobado que "si bien no producen una sombra acentuada, los toldos rebajan la temperatura varios grados", cumpliendo así con su cometido.
De cara al próximo año, el ayuntamiento ha pedido a los representantes del sector comercial que determine cuáles deberían ser a juicio del sector las siguientes calles en sumarse a esta iniciativa de entoldamiento progresivo de las principales arterías comerciales del centro de la ciudad, ante la posibilidad de que en 2018 sea posible destinar a este fin una nueva partida económica. Todo apunta a que la medida podría afectar a una o dos calles más, en función de la longitud de las mismas.
De momento los polémicos toldos dejarán de formar parte de la fisonomía del centro urbano de la ciudad durante al menos seis meses.