El portavoz del PP en el ayuntamiento de Lucena, Paco Huertas, y el representante de este grupo en la pedanía de Las Navas, Gregorio Flores, han anunciado hoy la movilización de los vecinos de la aldea lucentina ante la decisión municipal de ubicar la estación depuradora de aguas residuales de Moriles-Las Navas a una distancia de apenas 500 metros del núcleo de población. Paco Huertas, ha señalado, que este asunto, aprobado en pleno, recibió el voto favorable del PP ante el anuncio del alcalde, Juan Pérez, de que la ubicación final de estas instalaciones contaba con el beneplácito de los vecinos, que habían sido debidamente informados de ello. Sin embargo, tras la reunión mantenida por el grupo municipal popular con los vecinos en Las Navas, Huertas cree que el alcalde podría haber mentido al pleno sobre este tema.
Gregorio Flores señaló que la información que había circulado en la pedanía indicaba que la EDAR se instalaría a unos tres kilómetros del pueblo y añadió que "no podemos permitir esa ubicación y menos aún que se nos haya mentido, por lo que iniciaremos las movilizaciones en contra de esa decisión de forma inmediata con una recogida de firmas".
EXIGEN QUE SE ACTÚE CONTRA LAS INUNDACIONES
Por otra parte, Huertas y Flores han presentado en el registro de entrada del Ayuntamiento de Lucena más de 250 firmas exigiendo una solución integral para el problema de inundaciones que sufre la pedanía. El ayuntamiento ha anunciado recientemente sendas actuaciones en las calles Los Remedios y Navas, que los vecinos consideran insuficientes, toda vez que "la nueva canalización de evacuación que se va a instalar presenta una sección de solo 40 centímetros", pero además exigen que se actué en la zona más problemática de la pedanía, en la travesía de Moriles, a la salida de Las Navas, donde en los últimos años se han producido las principales riadas de agua y lodo, llegando a inundar numerosas viviendas, donde el agua llegó a alcanzar los 30 centímetros de altura.
Por otra parte, el representante del PP en la pedanía lucentina ha pedido soluciones para los treinta vecinos que adquirieron parcelas que no pueden edificar en el PERI N1. El problema reside en que el ayuntamiento, que en su día autorizó a la promotora a proceder a la venta de las parcelas ya urbanizadas, no ha llegado a recepcionar la urbanización y exige ahora, 8 años después de la finalización de los trabajos, la realización por parte de los compradores de las parcelas resultantes, de algunas mejoras, como la reposición de material sustraído, la modificación de una red de saneamiento e incluso la construcción de cien metros de acera, no exigidas en su día al promotor. Según Flores, los vecinos se niegan a asumir esas actuaciones y el ayuntamiento no recepciona las obras, ni permite a los propietarios acceder a luz o agua de red, de la que sí dispondría una nave municipal construida en el ámbito del mismo PERI.