El estudio encargado por el Ayuntamiento de Lucena para la modificación del vigente Plan General de Ordenación Urbanística de Lucena aconseja no abrir por el momento una revisión integral del mismo y centrar los esfuerzos en ofrecer una solución a los problemas más acuciantes, según ha indicado el concejal de Urbanismo, José Cantizani.
Así, el pleno estudiará el próximo martes la contratación de un primer paquete de "innovaciones" al plan actual, que deben suponer la ordenación urbanística de tres zonas industriales en distintos puntos de la ciudad y la puesta en marcha de iniciativas que faciliten la creación de suelos residenciales en las pedanías de Jauja y Las Navas.
La más importante de las actuaciones es la ordenación de los hábitats rurales diseminados en suelo no urbanizable y la clasificación de nuevos suelos industriales en Las Peñuelas. Según ha explicado Cantizani, en esta zona existe una importante bolsa de construcciones, sobre todo naves industriales, en las que han llegado a trabajar más de 1.000 personas y que hasta ahora, han tenido escasas posibilidades de acceder a cualquier tipo de ayuda o subvención oficial por encontrarse fuera de ordenamiento.
Más reciente es la problemática de la zona industrial que ha ido creciendo en línea con la antigua N331, en el entorno del enlace con la A45. En este caso se trata de una docena de grandes empresas del sector de la madera, metal o frío industrial, en muchos casos edificadas sobre suelo no urbanizable, al amparo de la figura del 16.3, atendiendo a su interés social, y que emplean a una gran cantidad de trabajadores. El tercero de los núcleos industriales que se pretende reordenar es el situado en torno al Camino del Pilar de la Dehesa.
En Jauja, la innovación del PGOU pretende modificar las áreas de reparto de los planes parciales JI y J3 y la asignación a éstos de sistemas generales. Con esta medida se pretende facilitar la generación de suelo residencial, habida cuenta de que los sectores diseñados en el actual plan no han podido desarrollarse debido a su gran tamaño y a la crisis inmobiliaria, propiciando el agotamiento del suelo residencial disponible y haciendo imposible construir una vivienda en esta aldea.
En cuanto a Las Navas, la actuación persigue la reordenación de suelo urbano no consolidado en los planes especiales de reforma interior NS5 y NS6, clasificando como suelo urbano consolidado la zona central y modificando la delimitación tres unidades de ejecución. Según José Cantizani, el objetivo es acabar con situaciones paradójicas como la existencia de viales públicos con consideración de propiedad privada y facilitar la urbanización de algunas zonas con importantes preexistencias que no pueden ser dotadas de servicios básicos como saneamiento o alumbrado público.
Para Cantizani, aunque no se descarta la redacción de un nuevo PGOU la opinión de los redactores de este informe es que se hace más urgente "apagar algunos fuegos" antes de promover un nuevo ordenamiento general.