La concejala de Viviendas Sociales, Araceli Bergillos, ha desvelado los detalles de un acuerdo que este martes se ratificará en el Pleno, en relación a un programa de incentivos que tiene como objetivo facilitar la acción de compra de inmuebles que pertenecen a la empresa municipal Suelo y Vivienda de Lucena (Suvilusa) y que, en estos momentos, han sido arrendadas en régimen de alquiler con opción a compra.
Actualmente, existen dos bloques de viviendas en régimen de alquiler social (VPO) con opción a compra; 30 en el Plan Parcial Oeste 1 y 25 en El Zarpazo. El alquiler con opción a compra es de cinco años, desde que se firma el contrato, pero muchas de las familias estarían dispuestas –según aseguraba Bergillos- a adelantar la adquisición final y ser propietarios independientes. Para ello, se ha diseñado este programa de incentivos.
En reuniones previas que han mantenido responsables de Suvilusa con entidades financieras y beneficiarios del alquiler con opción a compra, se comprobó que existían familias "que haciendo un esfuerzo pueden hacer frente a ese pago de la vivienda pero que documentalmente no reúnen los requisitos para que la entidad financiera les conceda un préstamo hipotecario" ha recalcado la concejal.
Evidentemente, proseguía Araceli Bergillos, se van a requerir una serie de condicionantes a estas familias. El primero sería establecer un plan de financiación, es decir, antes de que una familia firme unas escrituras de compraventa y tenga unas obligaciones, establecer previamente un periodo de prueba. Entrarían en este programa familias que habitualmente hacen frente a sus pagos y que abonen durante seis meses, previos a la compra, el importe exacto que les supondría la financiación para que así puedan ser conscientes de si pueden, o no, hacer frente a esta financiación antes de firmar las escrituras.
El propietario sería hipotecante no deudor, es decir, el préstamo sigue siendo de Suvilusa respecto al banco, pero las familias pagarían las cuotas correspondientes a su vivienda. Si incurrieran en impago, se resolvería el contrato de venta a las seis cuotas sin pagar. Además, anualmente, debe haber un intento de subrogación hipotecaria; es decir, estas familias deben intentar, cuando su situación sea más estable, que una entidad financiera les conceda el préstamo hipotecario. Así estas familias no dependerían ya de Suvilusa.
Para las familias que ejerzan la opción a compra en este año 2017, además de la deducción de hasta el 90% de lo pagado como renta en el precio de compra, recibirán una ayuda para afrontar los gastos derivados de la compraventa (notaría, registro, impuestos, etcétera). Este importe tendrá un tope que será el equivalente a lo que recibirían por el Plan Municipal de Vivienda en este periodo.
El consejo de administración de Suvilusa persigue con esta medida mitigar su complicada situación financiera. El último dato del índice de morosidad se sitúa en el 36%, experimentando un leve descenso, desde el 40% computado en 2016. Por otro lado, el pasivo alcanza los 7.125.088 euros, de los cuales, 4.050.788 euros son deuda viva prestamizada. Y, finalmente, el activo asciende a 10.615.740 euros.