El ayuntamiento de Lucena puso en marcha en el pasado mes de diciembre un nuevo plan de comunicación sobre alteraciones catastrales que ya ha comenzado a dar su resultado en forma de detección de irregularidades de diversa índole a las que esta mañana se ha referido la responsable de esta área municipal, María de la O Redondo.
Según Redondo, el plan actúa sobre dos tipos de edificaciones, las que cuentan con licencia municipal de algún tipo, y las construcciones ilegales, fuera de ordenación urbanística y utiliza como principal herramienta los vuelos fotogramétricos de alta resolución del término municipal realizados entre los años 2019 y 2023, que evidencian esas modificaciones en cuanto a nuevas construcciones, transformaciones en las ya existentes o incrementos de edificabilidad, permitiendo que pueda exigirse con carácter retroactivo el IBI no satisfecho desde la ejecución de las obras.
En el primer caso, se han detectado en estos seis meses de trabajo más de 500 incidencias susceptibles de apertura de expediente, al no corresponderse aparentemente las licencias solicitadas con la realidad urbanística detectada. De ellas, 312 se han enviado ya al Catastro. Otras 264 necesitaban comprobaciones y colaboración de los titulares para poder constatar de forma fehaciente la existencia de una alteración. En 176 casos de falta de coincidencia entre las obras declaradas y las ejecutadas, ha sido necesaria la realización de distintas verificaciones, quedando finalmente en 74 los expedientes de alteraciones notificados al Ministerio. En cuanto a las construcciones fuera de ordenación urbanística, Redondo ha dicho que el trabajo aún no ha concluido, por lo que no ha podido ofrecer datos sobre las anomalías detectadas.
Estos trabajos también están permitiendo actualizar el registro de fincas e incluso edificaciones municipales que no estaban incorporadas todavía al Inventario Municipal de Bienes. Según María de la O Redondo, el objetivo de este plan puesto en marcha por el equipo de gobierno municipal es "que se regularice lo existente" y, como consecuencia de ello, "se tribute en cada caso en función de la realidad de las propiedades".
Redondo ha señalado que, pese al importante número de incidencias detectadas, no es tanto si se compara con otras regularizaciones en marcha en municipios cercanos como Montilla, con 1.200 alteraciones, ya que este tipo de actualizaciones se han venido realizando en Lucena con cierta regularidad.
La edil lucentina ha querido dejar claro que esta regularización catastral no supondrá una subida del IBI para el conjunto de la ciudadanía, afectando exclusivamente a quienes figuran como titulares de las alteraciones detectadas.