El desarrollo de las obras de construcción del carril-bici desde el Parque Europa hasta la avenida del Parque han obligado al Ayuntamiento de Lucena a trasladar el mercadillo municipal que se celebra cada miércoles, desde su ubicación actual en el recinto ferial hasta la Ronda del Valle.
El anuncio del traslado, informado este lunes a través de un decreto de Alcaldía, será efectivo desde este miércoles, día 27 de septiembre, y estará vigente hasta que finalicen las obras o el estado de las mismas permita el regreso de la actividad comercial a las calles del recinto ferial. Por el momento, la dirección técnica de la obra no puede precisar una fecha concreta.
Desde el Ayuntamiento de Lucena, el concejal responsable de Comercio, Francisco Barbancho, ha señalado que “las obras proyectadas interfieren hasta en tres puntos diferentes del recinto ferial sobre los que cada miércoles se colocan puestos de venta”, de modo que “por las exigencias de seguridad que siempre se deben mantener en una obra, la actividad comercial en esta zona es imposible”.
Mientras se mantenga activa esta ubicación alternativa en la Ronda del Valle, la concejalía de Servicios Públicos y Policía Local desplegarán cada miércoles un operativo que trate de “limitar al máximo” el cierre al tráfico rodado de la citada avenida “con idea de interferir lo menos posible en los desplazamientos que se producen por esta zona de Lucena”.
Esta incidencia, cuya acogida por el comercio ambulante no ha sido buena, se suma a las reticencias expresadas por vecinos y empresas de las calles por las que discurre un carril bici que va a suponer la perdida de algunas plazas de aparcamiento e incluso de terrazas de locales de hostelería. De hecho, Ciudadanos presentará mañana en el pleno municipal una moción de apoyo a los vecinos de Ejido Plaza de Toros afectados por esta actuación.
Mientras, el equipo de gobierno recuerda que la construcción de este tramo del carril-bici está financiada por con fondos EDUSI y tiene que estar concluida antes de final de año y señala que se trata de una obra puesta en marcha en el mandato corporativo anterior "que este equipo de gobierno solo puede acabar de ejecutar para no poner en peligro los fondos que nuestro ayuntamiento debe recibir de la Unión Europea”. Desde el Consistorio se confía en una “rápida ejecución” de las obras a fin de generar las menores molestias posibles tanto a vendedores como a clientes del mercadillo.