El dilatado proceso previo al inicio de las obras de soterramiento de la línea de alta tensión que atraviesa los terrenos del futuro hospital público de alta resolución de Lucena podría tener los días contados. El alcalde, Aurelio Fernández, señalaba el pasado viernes que el Ayuntamiento ya ha recibido un informe técnico de Endesa que justifica el cambio de trazado propuesto y debería ser suficiente para obtener el visto bueno de los servicios jurídicos municipales a la modificación parcial del objeto inicial contrato, que planteaba un recorrido diferente.
Pese a estar adjudicadas las obras a la empresa Elecnor desde abril de 2022, los problemas registrales con dos de las tres propiedades del trazado por las que estaba previsto establecer una servidumbre de paso, dieron al traste con la posibilidad de iniciar los trabajos, obligando al consistorio a definir un nuevo trayecto, que pasa en su práctica totalidad por suelos municipales.
Obtenido el visto bueno de Endesa sobre el mismo, era necesario optar por una nueva licitación o alcanzar un acuerdo con la adjudicataria sobre el incremento del coste de las obras, cifrado en unos 68.000 euros. Tras varios meses de espera, en el mes de julio se recibía el visto bueno a la operación por parte de Elecnor, aunque falta aún el beneplácito de los servicios jurídicos, que ahora podría estar más cerca, según explicó el regidor lucentino.
Así las cosas, todo apunta a que el comienzo de estas obras, adjudicadas en su momento en 694.000 euros y con una duración prevista de cuatro meses, pueda estar ya a la vuelta de la esquina.
El Delegado del Gobierno, Adolfo Molina, que visitaba Lucena la semana pasada para asistir a la inauguración del nuevo curso escolar, volvía a expresar la apuesta de la administración andaluza por la construcción del hospital, vinculándola por enésima vez a la realización de unas obras que fueron licitadas por primera vez en mayo de 2021 y cuya falta de concreción se ha convertido hasta ahora en una justificación perfecta para que la Junta haya evitado destinar partidas concretas a este proyecto sanitario, pese a expresar públicamente su voluntad de acometerlo.