El pleno del Ayuntamiento de Lucena dio este miércoles luz verde a la creación de un punto de información y recepción de visitantes en la Necrópolis Judía. El proyecto es una de las primeras iniciativas del nuevo equipo de gobierno y dará sus primeros pasos gracias a una partida de 21.000 euros inicialmente incluida en los presupuestos municipales para iluminación de edificios turísticos, por lo que el pleno debió ratificar el pertinente expediente de modificación de crédito.
La iniciativa se sustenta en la necesidad de dotar a este recurso histórico-artístico, considerado como la necrópolis judía excavada más grande de España, de una infraestructura mínima que permita recibir dignamente al creciente número de visitantes que se acercan hasta ella, sobre todo turismo internacional vinculado a esta confesión religiosa. Así, la propuesta de la concejalía de Turismo incluye la dotación de una estructura prefabricada con los espacios mínimos necesarios atención al público, una sala de proyección y un aseo accesible.
La partida de 21.000 euros aprobada inicialmente en el transcurso del pleno permitirá la inmediata contratación de la redacción de proyecto y la dirección facultativa de las obras, trabajos para los que el borrador de pliego técnico con el que trabaja Turismo fija un plazo de ejecución de 45 días, quedando para el inicio de 2024, ya con nuevo presupuesto, la ejecución material de las obras, para las que se estima una duración de 6 meses a partir de la adjudicación del contrato.
A preguntas de la portavoz del PSOE, Teresa Alonso, el edil de Turismo, Francisco Barbancho, señaló que la creación de esta punto de información conllevará la ampliación del horario de apertura y la correspondiente atención del mismo por personal municipal.
UN POCO DE HISTORIA
La necrópolis judía de Lucena fue descubierta en 2006 durante las obras de la Ronda Sur en Lucena, siendo fechada entre el año 1000 y 1050, época de esplendor de Elí Hoshaná, la “Perla de Safarad”. En total se descubrieron hasta 346 tumbas. De ellas, 196 tenían los restos de los difuntos, orientados hacia Jerusalén. Uno de ellos era un varón que llegó a medir entre 2 y 2,20 metros de altura, por lo que pudo padecer de gigantismo. La Universidad de Granada estudió dichos restos. De entre las piezas arqueológicas halladas, se encuentra una las pocas lápidas judías halladas en la Península Ibérica. Los restos de las tumbas fueron exhumados, pero la comunidad judía se manifestó en contra. En diciembre de 2011 tuvo lugar la reinhumación de estos restos, según el ritual judío y con el apoyo de la Federación de Comunidades Judías de España. El espacio que ocupa la necrópolis sigue siendo, pues, un lugar sagrado, vallado perimetralmente. En 2013 fue dotado de paneles informativos sobre la comunidad sefardí en España y Lucena y de una pasarela que permite observar desde distintos puntos el camposanto judío, siendo una de las escasas necrópolis judías visitables en nuestro país.
